A los contratistas de la alcadía los mandaron hacer barra en el Concejo
“Hola Quinteristas”, así empieza la invitación que recibieron por WhatsApp algunos contratistas de la Alcaldía de Medellín para asistir ayer a las 9:00 a.m. a la instalación de un nuevo periodo de sesiones del Concejo. “Mañana es un día muy importante para acompañarlo y rodearlo”, dice el mensaje.
En otro mensaje a los destinatarios se les convida a copar el Concejo y a extender la invitación a “profesionales que crean que deseen acompañarlos”. Y se advierte “No compartir mi mensaje por ningún otro chat”.
Las cadenas funcionaron: ayer en la mañana, como es usual, la instalación de las sesiones comenzó con un discurso del alcalde Quintero, quien saludó a sus seguidores que, en efecto, llenaron las tribunas del recinto y le manifestaron su apoyo durante su intervención.
Quintero se despachó contra los concejales que el jueves pasado, por cuarta vez, no aprobaron el proyecto de EPM de vender sus acciones en UNE. Un proyecto que él ha defendido y que, según dice, seguirá presentando hasta el 31 de diciembre del próximo año, día en que termina su mandato.
Fue tal la emoción con la que Quintero terminó su intervención, que olvidó inaugurar oficialmente la sesión, y solo hasta que los aplausos cesaron, después de 40 segundos, volvió a
subirse al atril para hacerlo.
En contraste, cuando llegó el turno del pronunciamiento de la oposición, que estuvo representada por el concejal del Centro Democrático, Alfredo Ramos, los gritos de aliento se transformaron en insultos.
El nivel de agresiones verbales a la intervención de Ramos obligó al presidente del Concejo, Lucas Cañas, aliado político de Quintero, a intervenir varias veces para calmar los ánimos de la tribuna enardecida