Urge ampliar el José María
Es desafortunado que tengamos una demanda desatendida por la falta de capacidad en el aeropuerto, y que esas oportunidades de crecimiento tengan que migrar a otras ciudades”.
El terminal de pasajeros del Aeropuerto José María Córdova y su plataforma coparon ya su capacidad y cada vez se siente más estrecho e incómodo el transitar. Así mismo, debido a la falta de posiciones de parqueo para las aeronaves, ya existen restricciones para la operación aérea.
Es evidente que, después de 37 años, el edificio se quedó corto para soportar en debida forma el flujo de los pasajeros en los diferentes procesos operativos: ingreso al terminal, check in, seguridad, espera y abordaje del vuelo, salida del terminal, entre otros.
En horas pico la situación se torna más complicada, las filas para ingreso a los vuelos nacionales e internacionales son interminables y no son pocas las imágenes de pasajeros sentados en los corredores.
Al problema de infraestructura insuficiente para atender el volumen de pasajeros se suman las afugias de los que arriban en vuelos internacionales debido a la insuficiente cantidad de personal de Migración Colombia. Según el gerente del aeropuerto, Fredy Jaramillo, actualmente laboran allí nueve personas en el sellado de pasaportes, pero la demanda real es de 20 personas para que la operación de migración no se vea afectada.
El servicio está cada vez más afectado y las proyecciones que acompañaron el plan maestro vigente, para la planificación de la infraestructura en el 2016, ya perdieron toda vigencia, porque el crecimiento ha sido muy superior a lo presupuestado en dicho documento de planificación.
Es necesario tomar decisiones rápidamente porque la infraestructura actual empezará a generar restricciones al crecimiento y a la llegada de nuevas rutas y aerolíneas. No cabemos y es desafortunado que tengamos una demanda desatendida por la falta de capacidad y que esas oportunidades de crecimiento tengan que migrar a otras ciudades.
Urge una política estructural y articulada de las diferentes instituciones a cargo de esta industria (Ministerio de Transporte, ANI, Aerocivil, alcaldías de Rionegro y Medellín, gobernación de Antioquia, entre otras), para que Antioquia y Medellín no pierdan el impulso que por años se ha ganado, porque sería desastroso para el desarrollo y el crecimiento económico de la región que las aerolíneas empiecen a desestimar su crecimiento en el Aeropuerto José María Córdova, por las limitaciones de la infraestructura aeroportuaria.
Durante los últimos 15 años la infraestructura aeroportuaria en Colombia se ha modernizado gracias al modelo de concesión, que ha permitido que, dada la inversión privada, el sector se afiance, crezca y genere garantías para la consolidación de aerolíneas y modelos de negocio de bajo costo que han fomentado el crecimiento de una industria que es muy importante para el país.
El gobierno nacional tiene la tarea y obligación de aprobar y brindar las garantías al actual concesionario para la inversión y explotación de un segundo terminal cuyo costo lo asumiría en su totalidad el privado.
Post Scriptum: Lo del segundo terminal de pasajeros es diferente al negocio montado por concejales y funcionarios públicos y privados con el cierre del aeropuerto Olaya Herrera, lo que ya muchos tenemos identificado, y Daniel Quintero pretende nuevamente aprobar a como dé lugar