Crecimiento de 2,1% en EE. UU. pone pausa a una eventual recesión
El desempeño positivo de economía de ese país fue superior al estimado de los analistas. El dato soportará la decisión de la FED sobre su tasa de interés.
El aumento en el gasto de consumo, principalmente en viajes internacionales, servicios de alimentación, alojamiento, y atención médica dinamizó la economía estadounidense, la cual creció 2,1% el año anterior, según las cifras que divulgó ayer la Oficina de Análisis Económico.
Aunque esta variación fue inferior a la observada en 2021 del 5,9 %, la economía de Estados Unidos cerró el año en terreno positivo, lo que de momento hace olvidar el temor a una recesión tras los dos primeros trimestres del 2022 en los que hubo decrecimientos (ver gráfico).
La cifra también está por encima de las estimaciones de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en su último informe de octubre calculó que el país crecería el 1,6 % en 2022 (ver Informe).
Alejandra Castillo, subsecretaria de Comercio y Desarrollo Económico del Departamento de Comercio, señaló que “esta ha sido la recuperación económica más rápida que hemos visto desde 1953”, al hacer referencia a la desaceleración económica que vivió Estados Unidos en el segundo trimestre de 1953 y que duró solo hasta el primer trimestre de 1954.
La funcionaria, citada por la agencia EFE, destacó las medidas tomadas por presidente estadounidense, Joe Biden, para fortalecer la economía y prepararla para el futuro.
El indicador se conoce previo a la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FED), que tendrá lugar los próximos 31 de enero y 1° de febrero, cuando se espera un incremento de 25 puntos en la tasa de los fondos federales, alcanzando un nivel entre 4,50% y 4,75%, medida con la que se pretende controlar la inflación que en diciembre, para Estados Unidos, se ubicó en 6,5%.
¿Espantado el riesgo?
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarollo, explicó que las cifras difundidas ayer son positivas, porque superan las expectativas del mercado y muestran una evolución favorable de la economía norteamericana en el último trimestre de 2022 cuando creció 2,9%.
“Esto no elimina, definitivamente, la recesión eventual que se había pronosticado para este año, pero da una esperanza de que en este 2023 economías como la de Estados Unidos puedan evitarla”, añadió Mejía.
Igualmente, precisó que los analistas económicos hablan, posiblemente, de una recesión en el segundo semestre del año, por lo que la ocurrencia del fenómeno todavía no es del todo descartable. “Pero, con estos datos de crecimiento del PIB ese escenario es menos probable, y a eso debe agregarse el hecho de que en ese país van varios meses seguidos de reducción de la inflación, lo que evita que la FED tenga que subir más sus tasas de interés”, concluyó el director de Fedesarrollo.
Para este año, el FMI señaló que la economía estadounidense crecerá 1%, una cifra que podría ser actualizada la semana que viene.
“Las cifras del PIB estadounidense no eliminan la eventualidad de una recesión económica que se ha venido pronosticando”. LUIS FERNANDO MEJÍA Director de Fedesarrollo.
Esas proyecciones se dan en medio de una coyuntura económica global complicada como consecuencia de la guerra de Ucrania, y también cuando los economistas observan de cerca las consecuencias que pueden estar teniendo las subidas de tipos de interés realizadas en los últimos meses por la FED, pues se estaría afectando el crecimiento del PIB a largo plazo.
Para los analistas económicos del Grupo Bancolombia el comportamiento del PIB de Estados Unidos es positivo, pese a que aún persisten los riesgos de recesión de la actividad.
“La debilidad económica global, las condiciones financieras más apretadas y la postura de política monetaria restrictiva en este país, son algunos de los elementos que podrían debilitar la actividad de una manera más acelerada conforme avanza 2023”, anotaron.
Tras conocerse estos datos, Wall Street cerró en verde y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, ganó un 0,61%, variación impulsada en parte porque los inversionistas consideran que la producción se enfrió menos de lo esperado en el cuarto trimestre de 2022, y por algunos resultados empresariales que animaron la rueda en la bolsa de Nueva York. Ahora, los ojos están puestos en el siguiente paso que dará la FED