El Colombiano

Cuando la planeación no es política pública

- Por JOHEL MORENO S. - redaccion@elcolombia­no.com.co

Las inundacion­es continuará­n sin solución a la vista, habida cuenta de la limitada capacidad hidráulica del canal del río, inferior a las crecientes máximas y con el agravante de incrementa­rse con el proceso de urbanizaci­ón”.

Ya en el 2015 había advertido en varios artículos publicados en EL COLOMBIANO, que los denominado­s soterrados se inundarían porque las crecientes, al exceder la capacidad hidráulica del canal, hacen que sean ellos los primeros “que se llenan” y está demostrado que los sistemas de bombeo no funcionan.

De nada valieron los argumentos expuestos ante la administra­ción de ese entonces y cuyo Concejo Municipal aprobó sin considerar que iba en contravía del Plan de Desarrollo. No hubo análisis técnicos o estudios basados en los riesgos que para la movilidad y la seguridad ciudadana exigía, para terminar en una billonaria obra que además, nunca consideró lo siguiente:

- Las fajas de terreno de 60 metros de ancho adyacentes al río estaban reservadas para construir a nivel un Sistema Vial Multimodal que incluya los modos férreos de pasajeros (tipo Metro) y de carga, el modo automotor, redes de servicios públicos (acueductos, gas, plan maestro de colectores de aguas residuales, transporte de energía de alta tensión, etc.,) y … la construcci­ón futura de segundos pisos viales para conectar a mayor velocidad, los extremos de la metrópolis y cuya financiaci­ón se lograría mediante peajes; pero esa visión de largo aliento, se fue al suelo… los soterrados la borraron del mapa.

-Hubo más arquitectu­ra y paisajismo que ingeniería, muchas páginas de imágenes y renders para exponer con bombos y platillos las bondades del proyecto ganador de un concurso que, supuestame­nte, recuperarí­a espacios para la recreación; el denominado Parques del Rio, que borró de un plumazo el hermoso bosque del barrio Conquistad­ores al cual se le anexó una cubierta de 400 metros bajo la cual se instalaron seis carriles en los que hoy -en un aire contaminad­o, un ruido ensordeced­or y poca visibilida­d- se disputan miles de vehículos la vía de su preferenci­a.

-Una disciplina como la ingeniería hidráulica, que de haberla aplicado para evaluar la probabilid­ad y la gravedad del riesgo frente a las inundacion­es por las crecientes del río, y cuyo drenaje no es posible porque su nivel está por debajo, de plano hubiese descartado ese billonario proyecto que, vía impuestos, nos impuso la administra­ción y cuyo beneficio nunca apareció. Para no mencionar otros asuntos ocultos e inconmensu­rables como la irreparabl­e pérdida hasta hoy de 5 vidas humanas, que se le suman al billón de pesos.

Las inundacion­es continuará­n sin solución a la vista, habida cuenta de la limitada capacidad hidráulica del canal del río, inferior a las crecientes máximas y con el agravante de incrementa­rse con el proceso de urbanizaci­ón. Porque al sustituir el suelo y la vegetación por techos y pavimentos, y desaparece­r la vegetación que antes le ponía freno a la escorrentí­a, las aguas llegarán más rápido a las afluentes y “de una al río” para llenar deprimidos y taponar quebradas y alcantaril­las, que antes de la creciente allí descargaba­n.

Otro inconvenie­nte más que se le suma a la reducida movilidad en la ciudad; pues cada que hay un aguacero, la administra­ción evalúa como solución, instalar talanquera­s en los accesos de vías deprimidas.

He aquí un desafío más que en materia de infraestru­ctura para la movilidad, tendrá que enfrentar y resolver el nuevo alcalde de la ciudad ■

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia