El Espectador

Proyección de vacunas

El Distrito dice que cuenta con todo para garantizar el proceso, pero depende de la cantidad de dosis que entregue el Gobierno. Si todo sale bien, la inmunizaci­ón de mayores de 80 años terminaría en marzo, pero hay varios factores a tener en cuenta.

- MÓNICA RIVERA RUEDA mrivera@elespectad­or.com @Yomonriver

Aunque el Distrito dice que tiene la capacidad para la vacunación masiva, depende de las dosis que le entregue el Gobierno nacional. Si todo sale como está previsto en el cronograma, la primera fase acabaría en marzo.

La vacunación contra el COVID-19 en Bogotá comenzó hace menos de un mes, con las primeras dosis al personal de la salud y de apoyo de primera línea, en las clínicas y hospitales con unidades de cuidados intensivos (UCI). Una semana más tarde, fueron don Carlos y doña Elvira, los primeros mayores de 80 años en recibir la vacuna en hogares geriátrico­s, mientras las cuatro EPS más grandes de la ciudad empezaron a citar afiliados.

Aunque el proceso avanza a paso lento, el Distrito dice que cuenta con toda la capacidad para garantizar la vacunación masiva, pues además de que se tienen previstos 400 puntos de vacunación con el personal ya capacitado, la aplicación de estas primeras dosis demuestra que se pueden aplicar hasta 11.000 dosis diarias. Sin embargo, el proceso no sería tan fácil, pues se depende de la cantidad de vacunas que entregue la Nación y de la redes que tejan el Distrito y las EPS encargadas del proceso.

Hasta el momento han llegado 80.744 dosis (tres lotes de Pfizer y uno de Sinovac), que se han ido aplicando a medida que son distribuid­as por la Secretaría de Salud, que ha aprovechad­o estas primeras vacunas para hacer el piloto de su aplicación y así medir, tanto la capacidad de respuesta como del agendamien­to de las citas.

En promedio, se estaban entregando por semana 13.000 dosis a la ciudad, lo que no era alentador para la administra­ción, pues a ese paso solo se terminaría de vacunar al personal de la salud en dos meses, lo que estaría lejos de las proyeccion­es nacionales de inmunizar a cerca de 1’566.670 personas por semana en todo el país. Estos últimos días, entregaron el doble de dosis a la ciudad (39.918), por lo que, si las entregas siguen siendo similares se podría terminar de aplicar la primera vacuna al personal de primera línea antes de lo previsto.

“Esperamos terminar la aplicación de la primera dosis al personal de primera línea el lunes de la semana entrante y así estaríamos iniciando con la segunda dosis. Si, además contamos con un volumen grande, en marzo podríamos cubrir a los mayores de 80 años, pero la velocidad depende de la cantidad que nos entreguen y la población a inmunizar”, dijo el secretario de Salud, Alejandro Gómez.

Si se cumplen con las expectativ­as del Gobierno Nacional, este mes deberán llegar 2,2 millones de vacunas, de las que el Distrito espera recibir medio millón, con lo que garantizar­ía la aplicación de la primera y la segunda dosis a los adultos mayores y, por consiguien­te, comenzar con la segunda etapa, es decir, la inmunizaci­ón del resto de profesiona­les de la salud y la población entre 60 y 79 años.

Para Leonardo García, presidente del Colegio Médico de Bogotá, lo que ha pasado es que se comenzó tarde y a cuenta gotas con la vacunación y “hay demora en la entrega del ministerio, pero una vez llega a Bogotá se aplica rápidament­e y se ha cumplido. Pese a esto hay cosas por mejorar, pues hay que poner más vacunas en menor tiempo, en institucio­nes donde el rendimient­o fue muy bajo en comparació­n con otras como el San Ignacio, donde se pusieron 18 por hora”.

Ómar Oróstegui, director de Futuros Urbanos, cree que hay otros factores que no se están teniendo en cuenta, como la resistenci­a cultural a ponerse la vacuna; las limitacion­es de las poblacione­s más adultas al acceso a la tecnología para confirmar su cita, y la transparen­cia a la hora de cotejar las bases de datos de quienes deben ser vacunados. Así mismo, resalta que no hay claridad frente a lo que se hará con los migrantes o habitantes de calle de estos grupos. “Hemos pasado por alto a la tercera edad. Esta pandemia no ha tenido políticas públicas para ellos y no podemos limitar a la vacuna su atención”.

Por ahora, el Distrito evalúa junto a la mesa de vacunación organizada con las EPS otras posibilida­des como la de permitir la aplicación de las vacunas en espacios más grandes o que se estandaric­e la vacunación de tal forma que no importe a que EPS pertenece el usuario para recibir las dosis, con lo que busca la vacunación masiva. Pese a ello, la ciudad seguirá dependiend­o de las dosis que el Gobierno decida entregar y de que la ciudadanía no descuide el autocuidad­o.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia