Regreso a las aulas, nuevamente en vilo
Por ahora las universidades de Colombia están a la espera del aval del Gobierno Nacional para continuar con su modelo de alternancia.
A mediados del mes pasado, de acuerdo con el Ministerio de Educación, al menos el 50 % de las universidades del país habían retomado sus clases a través de un modelo de presencialidad gradual basado en la alternancia tras un año de educación remota.
Sin embargo, con el anuncio del tercer pico de la pandemia del COVID-19 volvió la incertidumbre frente a las medidas que tomará el Gobierno Nacional para enfrentarlo. Por esta razón, las instituciones de educación superior decidieron suspender, por ahora, hasta el 15 de abril sus clases presenciales, aunque aseguran estar preparadas para seguir enfrentando los desafíos de la emergencia sanitaria. De hecho, desde mediados de junio de 2020 vienen preparando pilotos con estrictos protocolos de bioseguridad que les permitieran regresar a las aulas.
Una de las universidades que para el primer semestre de este año había implementado la alternancia es la Universidad Javieriana, modelo que explicó el vicerrector académico, Luis David Prieto.
“Se han realizado inversiones superiores a los $4.000 millones para atender los más estrictos protocolos de bioseguridad y acondicionar tecnológicamente las aulas, de tal manera que las actividades puedan desarrollarse con aforos controlados. Durante este semestre trabajamos con la presencialidad para clases que requieren obligatoriamente asistencia física, y alternancia, que son clases que alternan las sesiones presenciales con sesiones virtuales. También tenemos un modelo combinado, en el que el profesor desarrolla la clase desde el aula y participan de manera simultánea dos grupos de estudiantes, uno desde casa y otro en la universidad. Asimismo, seguimos con las clases que el profesor desarrolla a distancia de manera sincrónica y con el apoyo de herramientas tecnológicas que facilitan la interacción con sus estudiantes”, explicó Prieto.
A su vez, el vicerrector resaltó la importancia de la presencialidad en los entornos educativos para la motivación de los estudiantes.
“Retornar a los espacios físicos les permite retomar la relación que construyen con sus profesores, los espacios culturales y deportivos, y todo aquello que aporta a su vida académica y que se ha tenido que reconfigurar haciendo uso de la tecnología. El regreso a la presencialidad emociona y motiva a los estudiantes y está en relación con el anhelo de volver a retomar la vida como era antes de la pandemia, porque volver a encontrarse con los amigos y recorrer el campus también es parte del proceso de formación de las personas.