El Espectador

El regreso a la presencial­idad no recupera de forma mágica la educación

- ESTEBAN IBARRA ARRUBLA

ACOSTUMBRO LEER EL PERIÓDICO CON respeto, porque valoro el periodismo serio y que abre las puertas al diálogo de diversas posturas, por eso me atrevo a remitir esta réplica.

El editorial titulado “Con inamovible­s no se recupera la educación” deja mucho que desear porque descarga toda la responsabi­lidad en las peticiones de Fecode para realizar su tarea de enseñar segura y tranquilam­ente, pero no hay una sola mención de la terquedad del Ministerio de Educación ante la búsqueda de soluciones del sindicato y su falta de diálogo; este también tiene inamovible­s.

Acepto que las institucio­nes derruidas de muchas partes del país no se van a reparar en pocos meses. Se tuvo un año para hacerlo y no sucedió así, y lo agrava que este Gobierno no ha entregado durante su período muchas aulas nuevas.

Concuerdo en que las institucio­nes educativas son lugares protectore­s por muchos motivos y de ellos destaco el de la alimentaci­ón, el diálogo académico y fraternal con sus docentes, el juego con sus pares y la alegría de los encuentros reales, algo que extrañan los estudiante­s. Sin embargo, rechazo que se omita que estamos en medio de una pandemia de la cual parece que poco hemos aprendido, porque se sigue con posturas soberbias como decir que los niños y jóvenes no contagian ni se contagian; ante las nuevas variantes es mejor callar y esperar.

Desde que comenzó la pandemia han muerto personas jóvenes en todo el mundo y en Colombia, pero parece que el editorial sugiere que los docentes o no se contagian y son inmunes y por eso tienen que ir a la presencial­idad, o sus vidas no importan. Si importaran, si verdaderam­ente la educación fuera vista como esencial, la etapa de vacunación del magisterio hubiera tenido un lugar prioritari­o en las fases programada­s. Y respecto a eso tampoco critican la lentitud del actual Gobierno.

También rechazo que se sugiera que las institucio­nes educativas son la solución a las penurias económicas de las familias. Esa no es la tarea de la educación. La pobreza en Colombia es un problema que no se resuelve con el regreso a la presencial­idad.

Y hasta se ocupa el editorial de un asunto pedagógico, algo que comparten con las personas que critican al profesorad­o sin haber entrado una sola vez a una institució­n educativa. Si los encuentros virtuales se dan o no depende del atraso en infraestru­ctura tecnológic­a y digital que hay en nuestro país. Además, equiparan un encuentro virtual con uno presencial y no es así. Sus ritmos son diferentes.

Agrego que parece que todavía tuvieran en el imaginario la educación bancaria: el docente da y da y el estudiante recibe y recibe pasivament­e. En la pedagogía, la responsabi­lidad de la formación es una tarea de dos factores, no de uno solo.

Por eso el título de su editorial es una hipérbole: el regreso a la presencial­idad no recupera de forma mágica la educación después de haber padecido esta desmesura.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia