Cifras récord para las exportaciones mineras en Colombia
Las cifras que arrojó el sector en el 2022 fueron históricas, y le permiten al país tener esperanzas en el futuro.
Las exportaciones mineras en Colombia han tenido un impacto significativo en la economía del país en los últimos 10 años. Durante este período, las exportaciones de minerales han aumentado considerablemente, convirtiéndose en una gran fuente de ingresos para el país. Según datos oficiales, las exportaciones mineras representaron alrededor del 20 % del total de las exportaciones colombianas en 2020.
Además, las exportaciones mineras han generado un notable impacto en la creación de empleo y el desarrollo de la infraestructura en Colombia. Basta ver que varias ciudades y poblaciones de menor tamaño hoy tienen mejores vías, parques y centros recreativos y mayor inversión social.
La industria minera ha sido un importante motor de crecimiento económico, pues genera empleo directo e indirecto en todo el país. Según datos oficiales, la industria minera empleó a más de 200.000 personas en lo corrido de 2020, según las cifras más recientes.
Y aun así, el año pasado fue el período pico en el que se rompieron todos los récords. Nada más al cierre del último trimestre de 2020 se registró la cifra en exportaciones de US$5’868.000 en exportaciones mineras; eso sí, en buena parte, el aumento del precio de algunas materias primas ha sido producto del conflicto que sostienen hace ya varios meses Ucrania y Rusia.
En los últimos años, el considerable aumento de las exportaciones mineras ha contribuido a diversificar la economía colombiana, permitiendo a la nación ser menos dependiente de los ingresos provenientes del petróleo y diversificar sus exportaciones.
Este tipo de exportaciones también ha tenido un impacto positivo en la balanza comercial de Colombia. Según datos oficiales, las exportaciones mineras aumentaron el 30 % en 2020.
Además, la industria minera del país atrajo sustanciales inversiones extranjeras, lo que ha permitido desarrollar proyectos mineros de gran magnitud a escala nacional.
Según el indicador de índice de precios mineros que calcula la Asociación Colombiana de Minería a partir de la evolución de los precios y la participación de los minerales en el mercado local, tanto en la explotación como en la exploración minera, el valor de los minerales se ha incrementado en 128 % desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020. Los datos oficiales indican que ese año las inversiones extranjeras en la industria minera alcanzaron los US$2.000 millones.
“La minería, al igual que otros elementos de las extracciones, ha significado un papel fundamental en lo social y lo económico (del 2 al 2,5 % PIB nacional) y ha tenido un ingreso de US$5.000 a US$8.000 millones, y se cree que las cifras cerrarán en 2022 en un valor cercano a los US$15.000 millones”, informa Julio César Vera Díaz, presidente de la Fundación Xua Energy.
Para Vera, es claro que los números y las oportunidades de empleo y desarrollo que representan las exportaciones mineras deben ser claves para la transición energética que se avecina en el país.
“Está claro que la transición energética requiere de la industria minera para su desarrollo. En cuanto a equipos e inversiones en tecnologías renovables, todo esto requiere la exportación de minerales en los que Colombia va a tener un papel fundamental, por eso hay que hacerlo de forma responsable”, asegura Vera.
De hecho, es debido a tantas buenas noticias del sector que se celebra en el país el Congreso MinExpo Colombia 2023, el cual será el escenario donde, por primera vez, se enfatizará en la innovación, la tecnología y el emprendimiento en la industria minera.
“Esta es una feria nueva que tiene como foco fundamental apoyar la innovación, la profundización tecnológica y el emprendimiento en la industria minera colombiana. El país podrá descubrir productos y servicios innovadores en el sector minero. Además, no deja de ser un espacio académico, investigativo y, por supuesto, un entorno de negocios que va a permitirle a Colombia seguir fomentando la industria minera como uno de sus eslabones fundamentales para el desarrollo económico”, afirma Vera.
Es claro que las cifras récord en las exportaciones son un buen inicio no solo para la transición energética que piensa impulsar Colombia, sino que ha sido un valor fundamental para el desarrollo del país. El objetivo es que el crecimiento que ha tenido esta industria no sea algo esporádico, sino que se proyecte al futuro.
››El
valor de los minerales se ha incrementado en 128 % desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020.
Cada vez es más común hablar de sostenibilidad, darles relevancia a los efectos que tienen las industrias en el medio ambiente y su impacto para el cambio climático. Por eso, Colombia trabaja para que los sectores se den a la tarea de tener un ejercicio más consciente y comprometido con la disminución de sus efectos negativos para el planeta.
Uno de ellos es el sector minero colombiano, que se caracteriza por la producción de varios minerales, como el carbón (térmico, metalúrgico y antracitas), mineral de níquel, hierro, cobre, metales preciosos (oro, plata y platino), esmeraldas y materiales para la industria y la construcción, según la Iniciativa para la Transparencia de las industrias extractivas (EITI por sus siglas en inglés: Extractive Industries Transparency Initiative).
De acuerdo con un estudio del Ministerio de Minas de Colombia y la Oficina de las Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito (ONUDC), sobre las evidencias de explotación de oro de aluvión (EVOA), en el 2020, la minería ilegal afectó a 100.752 hectáreas, lo que representa un incremento del 28 % entre 2014 y 2020.
Por esta razón, este gremio ha encontrado en la tecnología un aliado, no solo para reducir los impactos medioambientales de su actividad, sino para garantizar mayor seguridad a los mineros.
Y es que en el camino hacia la digitalización y la transformación de la minería inteligente, el primer desafío para cualquier mina es establecer la interconectividad e interoperabilidad de los equipos y la inaccesibilidad de los datos. La clave para esto es encontrar las tecnologías de red más adecuadas.
Según la Asociación Colombiana de Minería, algunos de los avances tecnológicos e innovaciones del sector son vehículos que conducidos remotamente desde salas especializadas, cascos que monitorean el estado físico de los trabajadores (miden su temperatura y sus pulsaciones, entre otros aspectos) y la reutilización de los materiales sobrantes.
Asimismo, cada vez son más los vehículos mineros eléctricos con batería, lo que disminuye la contaminación y evita las emisiones de dióxido de carbono, que son peligrosas y más si se trabaja en una mina subterránea.
Respecto a la seguridad de los trabajadores, en los cascos o lámparas mineras se incorporan sistemas con los que se mide la temperatura y las pulsaciones, así como de posicionamiento (GPS), para rastrear la ubicación del trabajador en la mina desde un centro de control.
Sumado a estos aparatos, en las minas se instalan sensores que miden continuamente la cantidad de oxígeno, metano, monóxido, gases nitrosos y hasta las filtraciones que pueda haber. Además, hay otro tipo de sensores que identifican el lugar por donde pasó un minero y reportan su ubicación exacta en todo momento. Sin embargo, de acuerdo con la Asociación Colombiana de Minería (ACM), “para lograr el objetivo se requiere no solo la voluntad de las empresas y los desarrollos tecnológicos, sino también la disponibilidad de espectro industrial, que depende del Gobierno”.
En respuesta a ello, desde 2021 se anunció la designación de los recursos para la construcción del Centro de Formación, Investigación e Innovación Minero Energético en Guachetá, Cundinamarca, un proyecto que arrancó con una inversión prevista de $7.000 millones.
Este proyecto, que beneficiaría en términos de formación a más de 25.000 mineros trabajadores de la zona, cuenta con un componente importante de investigación e innovación, para mejorar las prácticas mineras y reducir la accidentalidad y fatalidad.
Asimismo, generará espacios complementarios para la asistencia técnica, asesoría jurídica, investigación, iniciativas sociales y ambientales que permitan visibilizar y mejorar las condiciones laborales de la población minera y sus comunidades vecinas.
Para la construcción del Centro de Formación e Innovación Minero Energético (Cfimec) se planteó el uso de tecnologías limpias mediante la formación, buscando propiciar un desarrollo ambientalmente responsable, sobre todo en un entorno con problemáticas ambientales generadas por la misma minería.
Municipios de la provincia de Ubaté (Simijaca, Susa, Fúquene, Guachetá, Lenguazaque, Cucunubá, Sutatausa, Tausa, Carmen de Carupa y Ubaté), y los municipios de las provincias de Sabana Centro y Occidente serían los más beneficiados.
››Según
cifras del Ministerio de Minas y Energía, el sector minero representa el 2 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia y es clave en la transformación energética.