Cadena de frío: clave para reducir el desperdicio de alimentos
La cadena de frío cumple un papel determinante en la conservación de alimentos, pues permite mantener la temperatura de los productos perecederos en niveles adecuados, desde su producción hasta el consumo. La refrigeración constante ralentiza el crecimiento de microorganismos como bacterias y hongos.
De esta manera, una correcta refrigeración permite disminuir los factores que promueven la descomposición de los alimentos y que, en ciertos casos, puede representar riesgos para la salud pública, así como reducir el desperdicio de alimentos.
Tenga en cuenta que para reconocer un alimento que ha perdido sus propiedades basta con observar si tiene una coloración distinta a la original o se aprecia una degradación de los tejidos. Además, al haber roto la cadena de frío, el producto tarda menos en descongelarse y se pueden ver escarchas dentro del envoltorio. No obstante, la mejor manera de controlar cualquier cambio sin recurrir a la subjetividad es mediante el control de la temperatura.
Ante esto, los expertos de HANNA Instruments, empresa multinacional dedicada a la fabricación y distribución de tecnologías para el control de calidad de alimentos, resaltan que las bajas temperaturas actúan como barrera para evitar el crecimiento microbiano, por lo que su control garantizará que los alimentos que se consumen sean seguros.
“Las dos maneras de conservar los alimentos a bajas temperaturas serán tanto la refrigeración como la congelación. Pero para realizar una correcta conservación, el foco deberá estar en todas y cada una de las etapas de conservación que se ven involucradas en la cadena de producción”.
Al respecto, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que el 14 % del total de alimentos producidos para el consumo humano se pierde, lo que es suficiente para alimentar a mil millones de personas. Y, a su vez, destaca que una de las principales soluciones a la pérdida y el desperdicio de alimentos es una mejor gestión de la cadena de frío.
“La falta de refrigeración efectiva es uno de los principales contribuyentes a este desafío. La falta de acceso a la refrigeración a lo largo de la cadena alimentaria crea un círculo vicioso de desperdicio de alimentos y pérdida de ingresos para los agricultores. Esto implica un reto en los países en desarrollo, sobre todo en las zonas rurales, donde se produce la mayor parte de los alimentos”, informa la organización.
››La
cadena de frío cumple un papel determinante en la conservación de alimentos, ya que permite mantener la temperatura de los productos perecederos en niveles adecuados, desde su producción hasta el consumo.
››Tenga
en cuenta que para reconocer un alimento que ha perdido sus propiedades basta con observar si tiene una coloración distinta a la original o se aprecia una degradación de los tejidos.
››El
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) estima que el 14 % de alimentos producidos para el consumo humano se pierde, lo que sería suficiente para alimentar a mil millones de personas.