Del antisemitismo al antisionismo
Estoy de acuerdo con una parte del editorial del 3 de mayo. Estoy en desacuerdo con el calificativo de “populista” a una decisión válida en ciertos momentos críticos en los que la diplomacia se puede ejercer solo de manera tangencial, en cuanto Colombia no es protagonista directo de dicho conflicto. Para algunos estudiosos del tema el Gobierno colombiano ha sido paciente y no debe invertir más recursos mientras los agentes del conflicto israelí-palestino sigan las enceguecidas directrices militares. En vez de enfatizar en “antisemitismo” es procedente dirigir la atención al antisionismo; Israel es cosmopolita y pluriconfesional. Su “ansiedad” política es por el territorio que le fue otorgado, pero más aún lo es por los terrenos ocupados con la tácita aprobación de ciertos países; esta misma ansiedad se expresa en ciertos ciudadanos, por ejemplo, el Pr Marcos Peckel, quien considera la “seguridad nacional” como razón suficiente para mantener el dominio fuera de su jurisdicción.