Historia política electoral
Estamos en vísperas de las elecciones de Congreso: Cámara de Representantes y Senado.
Igualmente para elegir el reemplazo de Juan Manuel Santos Calderón en la Presidencia de la República de Colombia.
Hoy existen varios movimientos políticos con personería jurídica reconocida y seguramente cada uno de esos partidos políticos lanzará candidato propio, para enfrentar la campaña presidencial en el 2018.
El uribismo en el Congreso no le ha prestado un servicio de buena fe al país ni a las personas que los eligieron, esperando que impulsaran obras que significaran beneficio común y de progreso general para los pueblos, por el contrario, con argumentos injustificados se han opuesto enérgicamente al proceso de paz, demostrando interés político personal individualista. Queremos la paz apartando todos los actos violentos para mejorar la convivencia sin egoísmo y rencor.
En la campaña por el No infundieron el miedo apoyados en las mentiras y engaños, como lo afirmó el gerente del Centro Democrático, Juan Carlos Vélez Escobar, en el reportaje difundido por el periódico La República, de Bogotá. Hicieron una campaña fraudulenta para que votaran por el No en el plebiscito convocado para el 2 de octubre de 2016, y eso lo llevó a ganar por una mínima mayoría de votos, ocasionando graves perjuicios a la clase popular, que es la que siempre paga los gastos con sus escasos recursos para cubrir el déficit económico de la nación, haciendo más ricos a los pudientes adinerados.
Los partidos Alianza Verde y Polo Democrático hacen oposición en los debates inteligentemente, cultural, respetuosos y con una capacidad talentosa para el desarrollo de los temas que sirvan al gobierno para la realización de obras con beneficios económicos, políticos y sociales que mejoren las condiciones de vida de las personas en su economía en la política, educación y salud con equidad.
Ojalá el partido que surja de los acuerdos de paz negociados en La Habana, Cuba, con la guerrilla de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional, Eln, con la colaboración de ciudad de Quito, Ecuador, en hora buena, sirva para ampliar la democracia participativa colombiana interviniendo con ideas sin violencia, con la aceptación amplia y sincera en el próximo debate electoral sin armas.
Bienvenidos a la vida civil llena de ideas progresistas.
Así que invito a los electores a analizar concienzudamente la historia política de los aspirantes a los cuerpos colegiales para no dejarse comprar el voto por un mendrugo de pan, porque esto causa daños al país, y sobre todo a la clase pobre sin recursos económicos. Víctor Julián Vega Turizo