El Heraldo (Colombia)

“Mi niña linda, nada ni nadie te arrancará de mi corazón”

En el lujoso ‘penthouse’ se encontraro­n fotos recortadas de la pareja y un mensaje vengativo en las paredes El presunto homicida fue formalment­e acusado este lunes.

- Por Brillith Obregon Rolón

La madre de la médico colombiana asesinada junto a su marido en Boston expresa su dolor en redes sociales. Formalizan acusación contra presunto asesino, que dejó una nota de venganza.

Lina Bolaños y Richard Field se comprometi­eron y esperaban casarse en diciembre de este año. Sin embargo, alguien apagó sus vidas y, con ello, destruyó sus sueños.

A esta pareja, además del amor por su profesión –ambos eran médicos– los unía la pasión por disfrutar en compañía de amigos y familiares. Los dos médicos eran “personas vitales” con una alegría contagiosa “y amor absoluto por su familia”, dijo la familia Field en un comunicado reseñado por el diario The Boston Globe.

El viernes, esta pareja de médicos se encontraba en su penthouse en un lujoso edificio en South Boston, en Boston (EEUU) y había invitado a un colega a cenar, pero, a última hora cancelaron la reunión porque, al parecer, Field no se sentía bien de salud.

Lo próximo que supieron sus familiares y allegados fue que Bolaños y Field apareciero­n maniatados y degollados en el apartament­o, y que el principal sospechoso, Bampumim Teixeira, había sido capturado tras un cruce de disparos.

La Policía lo pudo aprehender y llegar hasta la escena del crimen porque Field alcanzó a enviar un mensaje de texto a un amigo diciéndole que un hombre armado estaba en su condominio, y pidiéndole que diera aviso al 911.

“Sus muertes son una tragedia que no tiene justificac­ión y nuestras vidas cambiarán por siempre”, expresaron en el comunicado los familiares del médico. “Sin embargo, queremos recordar a Richard y a Lina por quienes eran, y no por como murieron”, puntualiza­ron.

UNA MUJER BRILLANTE. Lina –de 38 años– oriunda de Palmira, Valle del Cauca, era hija de Henry Bolaños y Ana Delia Vergara, quienes se ganaban la vida en trapiches paneleros.

Estudió medicina en la Universida­d Libre, en Cali y, en 2001, su amor por los niños la llevó a trasladars­e a Boston, tras ganarse una beca en la Universida­d de Harvard, para especializ­arse como anestesiól­oga pediatra.

Y lo que se propuso lo consiguió: terminó siendo anestesiól­oga pediatra del Massachuse­tts Eye and Ear Hospital y ejerciendo como instructor­a de la Escuela de Medicina de Harvard.

A Richard (49 años), su prometido, lo conoció en Dallas, Texas.

Fields también era anestesiól­ogo pero especialis­ta en medicina del dolor y tenía su propia clínica, North Shore Pain Management, que tiene oficinas en Beverly y en Woburn.

El Nort Shore manifestó en un boletín de prensa que Field fue “un visionario” y un “instrument­o importante para la creación de la práctica en 2010”.

Por su parte, John Fernández, el presidente del hospital para el que laboraba Bolaños, dijo que la entidad está “profundame­nte entriste- cida”, y describió a Bolaños como una “pediatra íntegra y una colega maravillos­a, que estaba en la flor de su carrera y de su vida”.

“MI NIñA LINDA”. Desde su cuenta de Facebook, Ana Delia Vergara expresó el profundo dolor tras la pérdida de su hija.

Vergara publicó una foto en la que aparece con Lina y escribió este mensaje: “Mi niña linda, nada ni nadie te podrá arrancar de mi corazón. Te amé, te amo y te amaré hasta la eternidad”.

Y agregó: “Me diste muchísimas satisfacci­ones en tu corta vida. Me he sentido una madre muy orgullosa de tus logros; de tu don de gentes; de tu entrega incondicio­nal a la familia, a tu trabajo y a todo lo que te proponías hacer. Así te recordaré siempre, hasta que Dios nos reúna nuevamente y sigamos disfrutand­o la una de la otra, como siempre lo hicimos. Dios te tiene en el cielo, angelito mío”.

La publicació­n se llenó de mensajes de condolenci­as y solidarida­d de parte de familiares y cercanos a la familia Bolaños Vergara.

EL SOSPECHOSO. Bampumim Teixeira –de 30 años–, originario años de edad tenía Lina Bolaños Vergara. Ella y su prometido, de 49 años, eran médicos y ejercían su profesión en Boston. de Guinea Bissau, África, había salido el pasado 14 de abril de prisión, donde pagó 9 meses por robos a un par de bancos en Boston.

Los policías llegaron al apartament­o de las víctimas en el edificio Macallen en la Avenida de Dorchester a las 8:45 p.m. del viernes, luego del reporte del amigo de la pareja.

De acuerdo con The Boston Globe, los agentes encontraro­n un juego de llaves en la entrada del apartament­o, y, tras no recibir respuesta del interior de la residencia, utilizaron las llaves .

En el interior encontraro­n a Teixeira, y creyendo que este les estaba apuntando con un arma, abrieron fuego impactándo­lo en una mano, pierna y abdomen. El presunto homicida estaba vestido de negro con guantes del mismo color.

“MENSAJES VENGATIVOS”. El escenario en el que fueron encontrado­s los médicos es macabro.

Según reseña The Boston Globe, dos agentes de la policía hablaron en condición anónima y afirmaron que había sangre en las paredes del penthouse.

Además, se encontraro­n fotos recortadas de la pareja y un mensaje de venganza escrito por el presunto asesino en una de las paredes, cuyo contenido aún no ha sido difundido.

También, informaron las autoridade­s, se halló una mochila negra llena de joyas que “supuestame­nte, pertenecen a Bolaños”.

Finalmente, el fiscal del distrito de Suffolk, Daniel F. Conley, confirmó que no se encontró arma de fuego en la escena, pero sí un cuchillo –con el que se presume se le ocasionaro­n las heridas letales a la pareja– y un arma de juguete.

Y aunque se desconocen los móviles del crimen, inicialmen­te agentes de policía habían informado que Texeira y los dos médicos se conocían.

Estas aseveracio­nes fueron desacredit­adas por Conley, quien dijo el lunes: “No hay evidencia de que Teixeira tuviera una relación personal con las víctimas”. “Tampoco hay evidencia para explicar por qué los atacó tan cruelmente”, advirtió.

Otra de las cosas que no se explican las autoridade­s competente­s es cómo Teixeira logró ingresar al piso 11 de un edificio como este de alta seguridad.

Aquí resulta curioso que el presunto homicida trabajó para una firma de seguridad que en algún momento proveyó servicios al condominio en el que Field y Bolaños vivían y fueron hallados muertos.

Teixeira –mientras mantenía sus ojos cerrados– fue acusado en su cama de hospital en el Centro Médico Tufts en Boston el lunes por la tarde y le dieron detención sin derecho a fianza, decisión que no fue impugnada por el defensor asignado de oficio. Su próxima cita en la Corte es el 8 de junio.

“Mi niña linda, nada ni nadie te podrá arrancar de mi corazón. Te amé, te amo y te amaré hasta la eternidad”. “No hay evidencia de que tuviera una relación personal con las víctimas. Tampoco para explicar por qué lo hizo”.

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Lina Bolaños Vergara y Richard Field.
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FOTOS: ARCHIVO PARTICULAR Lina Bolaños Vergara y Richard Field en la celebració­n de las fiestas de Año Nuevo en 2015.
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Bampumin Teixiera mientras era acusado formalment­e.
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Ana Delia Vergara y su hija, Lina Bolaños.

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