Aumenta la prudencia al momento de endeudarse
Informe del Banrep da muestra de la incertidumbre en torno al sector financiero, donde sus balances empiezan a parecerse más a lo que está pasando en el resto de la economía.
además, que la desaceleración de la economía no encuentra a las firmas con un elevado endeudamiento y por lo tanto esto no propicia un aumento del endeudamiento asociado a problemas de liquidez”, agrega Vargas.
Además de que un crédito con tasas altas resulta menos atractivo para los consumidores y empresas, en una coyuntura como la del país, también las entidades financieras son más precavidas a la hora de prestar. El informe señala que para los intermediarios, la capacidad de pago es el principal obstáculo para otorgar un mayor volumen de crédito al sector privado; luego le sigue la actividad económica del solicitante.
EL EFECTO DE LA TASAS. Si bien el alza de la tasa de interés del Banco de la República fue una respuesta para nivelar la inflación, la desaceleración de la economía ha llevado a que este año se haya disminuido en 75 puntos básicos. Marco Ariza, profesor del IEEC de Uninorte considera que estas reducciones deberán continuar y en el corto plazo deben conducir a una reactivación del crédito de consumo por parte de los hogares y de inversión por parte de las empresas, que aleje el fantasma de una desaceleración excesiva o de una recesión. “El resultado esperado dependerá de la recuperación de la confianza del consumidor y de los inversores sobre el futuro inmediato de la actividad económica”, agrega Ariza.
Ahora bien, si desde la demanda existen limitaciones acerca de la asignación de créditos, desde la oferta, los intermediarios señalan que preferirían colocar los excesos de recursos en créditos a empresas nacionales que producen para el mercado interno. Y consideran como sus opciones menos preferidas la compra de títulos de deuda pública, el préstamo de vivienda y el préstamo a empresas que producen para el mercado externo.
Jahir Lombana, profesor de la Escuela de Negocios de Uninorte, afirma que es muy probable que las empresas y hogares posterguen por algún tiempo sus gastos que impliquen créditos.
“Las perspectivas de más baja inflación, los movimientos de política monetaria del Banco de la República para bajar las tasas de interés y el acomodo de la oferta con la reforma tributaria, harían que tanto bancos comerciales como los establecimientos de consumo reduzcan también sus tasas y promuevan que la demanda vuelva. Sin embargo, este efecto no será de carácter inmediato”, dice.