Líos en el voleibol atlanticense
El entrenador Adolfo Barros denuncia malos manejos por parte de la Liga.
El ex jugador de voleibol y hoy entrenador de la Universidad Autónoma, Adolfo Barros, lanzó fuertes declaraciones contra el también entrenador ‘Pepe’ Pagano y la Liga de Voleibol del Atlántico en cabeza de Dalgis Villalobos, exjugadora de esta disciplina.
Barros, en diálogo con EL HERALDO, manifestó que “la Liga en el Departamento es un negocio familiar y hacen lo que Pagano les ordena. El nodo caribe de Ascun (Asociación Colombiana de Universidades) también está amañado por él y nadie dice nada. Tienen como presidente de la Liga a Dalgis Villalobos, que es la nuera de Pagano porque está casada con su hijo Antonio, quien es un entrenador de voley playa. Este cobró como dos años y no participó en Juegos Nacionales”.
Barros dice, además, que envió a la Liga un derecho de petición para “que le expliquen cómo son los manejos al interior” de esa institución.
“No busco intereses personales. Solo quiero que se vuelva a la época gloriosa que teníamos en el voleibol”, concluyó ‘El Cobo’ Barros.
Pagano, por su parte, al ser consultado por EL HERALDO, expresó su desacuerdo con Barros. “Dalgis fue elegida por votación. Es mi nuera, pero tiene una historia en el voleibol y por eso está donde está”.
“El problema es que él (Barros) está expulsado del torneo de Ascun porque se iba a dar trompadas con un jugador. Siempre tiene problemas, sus jugadores no traen los uniformes completos y siempre cree que soy yo quien busca los conflictos”, expresó Pagano, quien se encontraba ayer entrenando en Indeportes.
¿HAY EQUIPO DE VOLEY PLAYA?. Según el entrenador José ‘Pepe’ Pagano, a partir de agosto, Atlántico se va a presentar en los Juegos de Mar y Playa en el Pacífico.
“Ahorita viene el Torneo Departamental. Ya tenemos las duplas que competirán en agosto. Desde hace unos meses nos inscribimos en Coldeportes porque se hacen con tiempo de antelación. En el Atlántico estamos en una transición y también le apostamos al voleibol masculino”, dijo. El paso de Isidoro Gaztañaga por Barranquilla no estuvo exento de problemas personales suyos, toda vez que el púgil español era algo problemático en su temperamento, aparte de los desacuerdos suyos con los promotores.
Gaztañaga firmaba los respectivos contratos para sus combates y recibía el 25% del valor de los mismos pero cuando se acercaba la fecha del combate, entonces alegaba que a él “lo había cogido el promotor abajo y si no le daba tantos cientos más de pesos, no peleaba”. El que lo enfrentaba a un cubano — el del famoso desenlace estomacal que referimos en la crónica anterior— Gaztañaga no se presentó al Circo de Toros de Cartagena y se instaló con dos meretrices en el barrio respectivo. El promotor Filemón Cañate tuvo que “resarcirlo” para llevárselo al escenario.
Un problema personal y deportivo que tuvo Gaztañaga consigo mismo, fue uno de sus rectos de derecha que tantos nocaut produjo, que al fallar el objetivo el brazo “se le descolgó” y con un fuerte dolor no pudo seguir combatiendo.
Gaztañaga fue protagonista de un combate que se tenía prospectado y pactado con Joe Louis por el título mundial de peso completo en La Habana. No se sabe quién pudo haber sido