Dos controvertidos proyectos
Dos controvertidos proyectos presentados por el Gobierno al Congreso de la República han suscitado encendidas polémicas hasta el punto de ocasionar que la clase empresarial del país haya puesto el grito en el cielo ante el temor que se tiene de que se pueda poner en riesgo la propiedad privada y aumentar la carga laboral.
El primero tiene que ver con la Ley de tierras, que según el Gobierno busca direccionar los acuerdos de paz logrados en La Habana, tendientes a entregar tierras baldías al campesinado y de esa manera enmendar la adjudicación y venta de este tipo de terrenos a particulares en forma irregular, lo que permitió la acumulación de tierras, asunto en el que se ha visto envuelto el senador Álvaro Uribe Vélez y otros personajes más.
El segundo, del cual era partidaria la exministra de Trabajo Clara López, que después del visto bueno en dos de los cuatro debates que debía hacérsele en el cuerpo legislativo, el Gobierno echó para atrás esta iniciativa, que buscaba que los trabajadores colombianos gozaran de un recargo nocturno a partir de las 8 de la noche, que hubiera beneficiado a más de un millón de ellos.
Esta determinación de darle reversa a este proyecto se tomó en consideración a la resistencia que tuvo dentro del empresariado y porque para ellos su aprobación hubiera afectado la competitividad, productividad de ese sector, lo mismo que al turismo y a la inversión extranjera.
De todo lo anterior queda una cosa clara y es que en este país del Sagrado Corazón es supremamente difícil tocar los intereses y pisar los callos a los grupos económicos.