¡Liberen a Higui!
Ala argentina Eva Analía de Jesús la conocen como ‘Higui’ por su admiración al ídolo del fútbol colombiano. En octubre de 2016, Higui fue a visitar a su hermana en el barrio de Mariló, en la localidad bonaerense de Bella Vista, en donde había vivido 15 años atrás. Higui se mudó porque no pudo soportar el matoneo incesante por parte de un grupo, que incluía insultos y agresiones físicas y hasta llegaron a prenderle fuego a su casa. Todo porque Higui es lesbiana.
15 años después las cosas no habían mejorado. Uno de los miembros de la banda la arrojó al piso, le desgarró el pantalón y la ropa interior y amenazó con violarla mientras otros nueve le pegaban patadas en el cuerpo y la cara. Higui sacó un cuchillo para defenderse e hirió de muerte a Cristian Rubén Espósito. Desde entonces Higui está en la cárcel, pero ninguno de los otros 9 atacantes fue investigado o imputado, todos están libres a pesar de que este fuera un clarísimo crimen de odio.
Los movimientos feministas han estado haciendo colectas y campañas desde el año pasado reclamando la liberación de Higui. Una de las organizaciones, la Red de Mujeres, logró contactar al mismísimo René Higuita, que también se pronunció a favor de la liberación de la argentina con diáfana claridad: “Lo que vive esta mujer no es algo que le incumbe a una persona, a una familia, ni a un país, es algo que nos incumbe a todos; por eso es importante que, estemos donde estemos nos preocupemos y desde nuestro lugar apoyemos la causa. No es posible que en este siglo esté sucediendo algo así”.
El caso de Higui ha generado un debate sobre qué tanto derecho tenemos las mujeres a la autodefensa en una situación de peligro. Para las autoridades argentinas es claro que la respuesta es “ninguno”, incluso cuando estamos siendo víctimas de abuso sexual, sabemos que se trata de un crimen de odio y nuestra vida está en peligro. Para el futbolista colombiano, en cambio, la postura es clara: “No es que esté de acuerdo con la justicia por mano propia, pero creo que ella tenía la necesidad de defenderse tras el brutal ataque no de uno, sino de varios hombres, y estoy convencido de que de no hacerlo, la víctima hubiera sido ella”!
El fútbol en este país tiene un historial de agresión y revictimización a las mujeres, lo que termina siendo reflejo y aliento de nuestro peligroso machismo cultural. Pero deportistas como René Higuita, como Nairo Quintana, nos dan la esperanza de que el deporte en Colombia también inspire a otros hombres a ser más sensibles y más justos. Enhorabuena por ellos que se pusieron la camiseta, y ¡libertad para Higui!