De hoy no debe pasar
Una decisión judicial de último momento podría decidir hoy la elección del nuevo rector de la Uniatlántico. Sea cual fuere el resultado, el futuro de la institución pasa por un entendimiento entre todos los sectores.
El encuentro previsto para hoy del Consejo Superior de la Universidad del Atlántico, que tiene como punto único del orden del día la elección del rector en propiedad, nos obliga, una vez más, a dedicar este espacio editorial a la institución académica. Hasta hace unas horas, todo indicaba que el proceso continuaría empantanado por la igualdad de fuerzas de los dos bandos confrontados. Sin embargo, una decisión judicial de último momento, que permitirá al representante de los gremios participar en la votación, podría alterar el escenario y dar vía libre al nombramiento del rector.
Se trata, en concreto, de una medida cautelar dictada por un juez que estudia una tutela presentada por el Comité Intergremial contra la impugnación de que fue objeto por parte de uno de los candidatos, Rafael Castillo. Un análisis de los resultados de las votaciones anteriores –en la que ninguno de los candidatos ha obtenido el mínimo de cinco apoyos para ganar– permite aventurar que el ex secretario de Educación departamental Carlos Prasca resultará hoy vencedor. Prasca cuenta con los tres votos incondicionales de los representantes de Presidencia, Ministerio de Educación y Egresados. El gobernador Verano, por su parte, lo ha apoyado en tres de las cuatro rondas realizadas hasta ahora. Y todo parece indicar que el delegado de los gremios le dará su voto. La ministra de Educación, Yaneth Giha, que hasta ahora no había intervenido personalmente en el proceso de elección, ha anunciado que estará hoy en la reunión del Consejo Superior, lo que permite sospechar que hay ‘fumata blanca’ para un nuevo rector. Ahora bien, los anteriores pronósticos no dejan de ser conjeturas, y la última decisión será la que tomen los consejeros. Aún cabe, por supuesto, la posibilidad de que alguna de las partes –la que se sienta en situación de desventaja– interponga hoy nuevos recursos para frenar la votación. O que el resultado de la elección, si finalmente se produce, sea impugnado más adelante en el caso de que el juez falle contra la tutela del Intergremial. Más allá de la legitimidad que asista a las partes para defender sus posiciones por vías jurídicas, lo deseable es que el Consejo Superior saque hoy a la universidad del atolladero institucional en que se encuentra. Y eso solo lo podrá conseguir eligiendo al rector o, en su defecto, convocando un nuevo proceso con otros candidatos. En el caso de que surja hoy un ganador, este deberá demostrar con los hechos que merece el cargo, tras un proceso que ha dejado una pésima impresión a la ciudadanía. Y deberá entender, además, que el futuro de la universidad pasa por buscar un acercamiento con todos los sectores implicados y poner fin a los sectarismos que tanto daño han causado a la institución.
En el caso de que surja hoy un ganador, este deberá demostrar con los hechos que merece el cargo, tras un proceso que ha dejado una pésima impresión a la ciudadanía. Y deberá entender, además, que el futuro de la universidad pasa por poner fin al sectarismo.