Rasgos de los obsesivos
Son muchas las situaciones que se nos presentan en la vida y que nos llevan a una rumiación constante de ideas; dicho ciclo parece eterno y nos impide llegar a un estado de bienestar psíquico y físico.
Existen ciertos rasgos que delatan las personalidades obsesivas. Los hábitos y las conductas del día a día son los principales aspectos que manifiestan la estructura de dichas personalidades. Los obsesivos, se caracterizan principalmente por:
1. Planear constantemente: para los obsesivos, planear, hacer cálculos y estimaciones constantes sobre lo que nos depara el futuro es pan del día a día; para estos individuos, la planeación constante es garantía de que tienen controlado el futuro y por ende, no recibirán ningún tipo de sorpresa.
2. Uso del pensamiento dicotómico: Este es el estilo de pensamiento en el que se fundamentan la mayoría de obsesivos, distingue radicalmente lo bueno de lo malo, lo blanco y lo negro, sin caer en ningún tipo de grises.
3. No saben delegar: la personalidad obsesiva no delega; existe una necesidad de hacer las cosas por sí mismos y no dejar las cosas en manos de los demás ya que dicha acción implica el riesgo de que las cosas no salgan tal y como estaban en la cabeza del obsesivo.
4. Necesitan aceptación: para los individuos obsesivos, es supremamente importante buscar la aceptación de los demás para no sentirse débiles y tener la certeza de que cuentan con cualidades y capacidades positivas y talentosas. Contar con una mala imagen en el ojo público le hace al obsesivo cuestionar su valía y preocuparse, aun más, por los problemas que pueda traer el mañana.
5. Necesitan momentos de soledad: para este tipo de personajes es importante contar con espacios que les permitan escaparse de la actividad del día a día. Dichas personas necesitan escaparse constantemente de lo que ocurra en su entorno, por eso es común que realicen viajes, estén solos por un tiempo e incluso se pasen largas horas en juegos de computador
o videojuegos que les permita transportarse a un mundo de fantasía.
6. Prima el valor de la justicia y el orden: Las personalidades obsesivas prefieren el orden y lo predicible a lo espontáneo y sorpresivo; para ellos, la incertidumbre genera preocupación, pensamientos obsesivos y ansiedad. Dicho aspecto, se manifiesta en su manera de expresar sus creencias e ideales.
7. Se exigen mucho a sí mismas y a los demás: los obsesivos, hacen un énfasis constante en la responsabilidad tanto de ellos mismos como de los demás. Dichas personas, ponen mucha presión sobre las acciones humanas y tienden a pensar que si no actúan de manera proactiva las cosas saldrán mal.