Holandés denuncia que es víctima de extorsión
Le exigen $37 millones para no atentar contra él y su familia. Es dueño de un restaurante ubicado en Campo Alegre.
El sábado, hacia las 9 de la noche, una mujer y un hombre llegaron a un restaurante ubicado en el barrio Campo Alegre, de propiedad de un ciudadano holandés.
De acuerdo con el denunciante, la pareja de desconocidos llegó hasta la parte externa del negocio y, a través de la reja, llamaron a uno de los empleados, a quien le dieron como razón que le informara al propietario del restaurante que necesitaban que les entregaran las llaves del negocio y 40 millones de pesos en efectivo, a cambio de no atentar contra su vida ni la de sus familiares. Posteriormente se fueron del lugar.
“El domingo temprano me llamó un señor a mi celular y me dijo que necesitaban 37 millones, bajaron tres, amenazaron con hacerle daño a mi esposa y a mi hijo de seis años si no les entregaba el dinero que me pedían”, dijo el ciudadano holandés, que prefirió la reserva de su nombre por seguridad.
El holandés, quien se casó con una barranquillera y se quedó a vivir en la ciudad desde el 2010, grabó la llamada que le hizo el extorsionista en la que le hace la exigencia económica a cambio de no atentar contra él ni su familia.
Extorsionista: ¿Con quién tengo el gusto? Holandés: Con...dime... E: Bueno le cuento, yo soy la persona que le mandó una razón a su negocio, así de sencillo, aquí estoy con su mujer y su hijo, entonces necesitamos las llaves del negocio.
H: Usted no es nadie señor para presionar a mi familia, a mi hijo, a hacer nada, tengo todas las pruebas para la juez, ¿entiende eso señor? E: Ah... listo, listo. H: Usted fuera de mi nego- cio (sale) ahora mismo, yo voy a hacer mi trámite, recuerda quién soy yo.
E: Me interesa un carajo quién sea usted, viejo, escúcheme, viejo, escúcheme, yo no sé si usted sabe con quién está hablando o qué, le estoy hablando más que claro, le voy a dar 20 horas para que me gestione los 37 millones de pesos y me dé la plata completica.
El ciudadano holandés asegura que tiene el restaurante hace ocho meses y que es la primera vez que recibe una llamada con fines extorsivos; afirma que ya puso el caso en conocimiento del Gaula de la Policía para capturar a los extorsionistas.