Gimnasta de 91 años causa furor en Internet
Está inscrita en el libro de los ‘Guiness Records’ como la gimnasta más anciana del mundo.
Una abuelita gimnasta sorprende en internet con sus gráciles movimientos.
A sus 91 años, Johanna Quaas es una deportista alemana de la tercera edad que vive con intensidad su longevidad. La rutina de acrobacias que practica en suelo, barras y caballete la catapultaron desde el año 2012 como la gimnasta más anciana del mundo en ser parte del Libro Guinness de los Récords.
En el Festival Internacional de Gimnasia de Berlín que se llevó a cabo en la ciudad alemana el pasado mes, Quass volvió a dejar boquiabiertos a los jueces y asistentes. Su cuerpo en total elongación y equilibrio demostró su señorío en las barras paralelas, una especialidad en su mayoría masculina.
A tan solo nueve años de edad, participó por primera vez en una competencia. A pesar de sus habilidades, su talento como deportista y su capacidad competitiva no pudo hacer parte de los Juegos Olímpicos, como consecuencia de la tensión y la situación política hostil que atravesaba el mundo en ese entonces. Desde 1936 hasta 1948 los Juegos Olímpicos fueron suspendidos por causa de la Segunda Guerra Mundial. Años después, esta mujer, nacida el 20 de noviembre de 1925, estuvo además alejada de las grandes competencias por sus responsabilidades como esposa y madre. Johanna nunca abandonó el deporte completamente. Al terminar la guerra continuó dedicándose a la gimnasia.
Esta mujer de 1,52 de estatura se ha coronado por once veces como la campeona de la Tercera Edad. Trabajó co- mo profesora de entrenadores, atletas y deportistas de alto rendimiento de la talla de Barbara Dix Stolz y Christel Felgner Wunder, gimnastas olímpicas.
Practicar yoga, correr, nadar y hacer ejercicios de estiramiento son parte de la rutina diaria de la alemana que hoy cosecha una larga lista de seguidores por redes sociales.
Los videos de la gimnasta ‘más anciana del mundo’ en la plataforma Youtube ascienden a más de 4 millones de reproducciones. En una de las publicaciones sobre su inclusión en el libro de los
Records Guinnes expresó que “es un gran sentimiento incluirlo, y espero que inspire a otros a darse cuenta de que nunca es demasiado tarde”.
Sus vueltas en el aire, elasticidad y movimientos artísticos despiertan la admiración de sus fanáticos, a quienes les enseña que la edad no es una limitante para alcanzar lo que se propone una voluntad determinada.