“La niña aún pregunta cuándo vuelve Yuliana”
Juvencio Samboní se refiere a su otra hija, menor que la víctima de Rafael Uribe Noguera La familia, con su dolor, se queda en el Cauca.
BOGOTÁ. La familia de Yuliana Samboní enfrenta el duelo por su trágica partida, dedicándose a tareas agropecuarias en la vereda El Tambo, zona rural de Bolívar, Cauca, y al cuidado de Julián Andrés, el pequeño que nació hace tres meses, después del triste final de su hermana en Bogotá.
Como borrando poco a poco de la memoria las dolorosas escenas vividas en diciembre pasado, esta familia se instaló en este punto de la zona rural, para brindarle una mejor atención al que consideran el ejemplo de esperanza, su último hijo. Él nació en la unidad de neonatos del Hospital Universitario San José de Popayán, justo cuando se consolidaba la condena a más de 51 años de prisión contra el responsable de la muerte de su hermana Yuliana, el arquitecto Rafael Uribe Noguera.
“Es algo muy duro que no pasa de la noche a la mañana, ahí vamos. Mi esposa se entretiene mucho con el bebé, ella le juega, le habla, lo acaricia mucho, no se separa mucho de él; yo estoy pendiente de las citas, de esas órdenes médicas, de estar llamando a las clínicas para ver cuándo es que me lo atienden, de preparar el viaje a Popayán o Cali donde están los médicos, en los tiempos que tengo descanso haga todo eso. Ahora trabajo jornaleando en las fincas de acá, en Los Milagros, donde decidimos quedarnos después de lo que pasó para no volvernos a separar de Yuliana”, dice Juvencio al recordar que en el cementerio del corregimiento Los Milagros yacen los restos de la pequeña Yuliana.
Con obstáculos como la falta de buenas vías, no hacer una buena comercialización de sus productos, e incluso de la presencia de grupos armados, la comunidad va acogiendo con fraternidad a los Samboní.
“Quedan cosas duras en nuestra vida, mi niña es la que aún pregunta cuándo vuelve su hermana, que cuándo la trae ese maldito que se la llevó en el carro. Ella dice eso porque esta- ba con Yuliana el día de los hechos, vio cómo la subió a esa camioneta, entonces ella aún no asimila el tema de su muerte. Hemos que- rido dejarla con esa imagen que tiene de Yuliana, estamos en los programas de asistencia psicológica del ICBF para superar ese tema, es la institución que nos acompaña actualmente”, agrega Juvencio.
En este momento, tras siete meses de los trágicos hechos, la familia vive en la tranquilidad de este poblado, sacando adelante a los dos pequeños y esperando que se dé la ampliación de la pena que deberá purgar Rafael Uribe.
Los padres de Yuliana piden que se eleve a 60 años el tiempo que deberá cumplir, en la cárcel, el responsable de este atroz crimen. Colprensa
“Nos quedamos para no separarnos de Yuliana”. JUVENCIO SAMBONÍ Padre de Yuliana Samboní