Barranquillero usa algas para limpiar los cuerpos de agua contaminados
Jaime Gutiérrez, médico y estudiante de doctorado en Ciencias Biológicas, desarrolló un sistema de purificación de agua que será implementado por primera vez en Colombia.
“La idea es que dentro de este proceso no se afecte el ecosistema que rodea el cuerpo de agua”. JAIME GUTIÉRREZ Doctor
Pensar en limpiar cuerpos de agua con grandes niveles de contaminación usando elementos de su propio ambiente –como las algas– parecería una idea poco probable de realizar. Pero este sistema será implementado por primera vez en Colombia, utilizando tecnología cien por ciento nacional.
El médico barranquillero Jaime Gutiérrez desarrolló un sistema de purificación de agua que utiliza la potencialización de microalgas para tal fin.
“Este es un proyecto que emplea microalgas para limpiar el agua, a la vez que genera energías limpias. Con este proyecto podríamos lograr, por ejemplo, que sectores que no tengan acceso a alcantarillado lo puedan tener, porque además es autosostenible”, comenta el médico de 39 años, que adelanta un doctorado en Ciencias Biológicas en la Universidad de los Andes.
La idea de utilizar microalgas proviene de los métodos de purificación usados en países como India, donde el profesor indio V. Sivasubramanian logró devolverle la ‘vida’ al contaminado lago Mainath de ese país usando algas.
El proyecto desarrollado por Gutiérrez es una iniciativa que se da luego de casi siete años de trabajo ininterrumpido, apoyado por el profesor Sivasubramanian, quien cuenta con más de 20 años de experiencia y es su tutor en el tema.
“De todos los proyectos que realizamos este es del que estamos más contentos, por los resultados que ha logrado en el tratamiento de aguas contaminadas”, explica Gutiérrez.
EL EJEMPLO DEL ABONO. Para explicar mejor cómo funciona el tratamiento de aguas por medio de microalgas, Gutiérrez compara el proceso que se realiza con el abono en las plantas. “Si comemos una cucharada de abono podríamos resultar seriamente intoxicados”, afirma el médico barranquillero, mientras agrega que caso contrario pasa con las plantas, “un manzano, por ejemplo”, que al recibir el abono lo convierte en benetran ficioso para él porque “posee enzimas que permiten utilizar las sustancias en provechosas y convertirlas en biomasas como las manzanas”, que sí podemos comer los seres humanos.
Este es el mismo proceso que realizan las algas, que son los ancestros vivientes de las plantas.
PRUEBA PILOTO EN SUCRE. La primera implementación de esta iniciativa se pondrá en marcha en el complejo cenagoso Santiago Apóstol, ubicado en Sucre y en el que desemboca el Arroyo Grande, de Corozal.
“Este es un caso grande de contaminación en el que podremos trabajar y poner en marcha nuestro proyecto. Esperamos que en unos seis meses se puedan ver los primeros resultados del trabajo realizado”, comenta el médico investigador.
Los investigadores utilizarán en el complejo cenagoso el ‘fotoradiactor’, una tecnología diseñada por ellos, que le da “mejores condiciones a las algas”, para potencializar su utilidad.
“Nosotros lo que hacemos es identificar los tipos de microalgas que se encuen- en el cuerpo de agua en el que vamos a trabajar, las tomamos y metemos en el fotoradiactor, donde se van a potencializar, y luego de que estén fortalecidas pasan a purificar las aguas”, explica Gutiérrez.
DIAGNÓSTICOS CON INTEGRIDAD ECOLÓGICA. “La idea es que dentro de este proceso no se afecte el ecosistema que rodea el cuerpo de agua”, comenta Gutiérrez. Por eso, antes de empezar a trabajar en cualquier proyecto, ellos realizan un diagnóstico del sitio donde se va a cumplir.
Lo primero que se hace es tomar muestras de agua del lugar a trabajar, explica el médico criado en Barranquilla, pero nacido en Caracas.
Luego de eso se analizan tres aspectos básicos: los niveles de contaminación, la condición de los microorganismos en el agua y la flora y la fauna que rodean ese ecosistema. Con base en estos aspectos se diseña un consorcio (plan de acción basado en las especies de microalgas que habitan el cuerpo de agua) que permita mantener la integridad ecológica del lugar.