Gobernación hará censo de familias afectadas
Subsecretario de Prevención y Atención de Desastres dice que el tema es “complejo” y hay que revisarlo jurídicamente.
Ponedera, Suan y Campo de la Cruz son los municipios en los que los campesinos se han visto afectados por la creciente del río Magdalena. Los labriegos aseguran que lo invertido en los cultivos —unos $3 millones, según sus calculos— quedaron bajo el agua.
Las zonas que hoy se encuentran inundadas son partes bajas que pertenecen al Río. En su mayoría son caños, aluviones, playas y los brazos que el Magdalena tiende a recuperar en tiempos de lluvia.
Durante el primer semestre de este año, el nivel del río ha aumentado de manera considerable (52 cms en junio) por las lluvias registradas en el territorio nacional. Esto quiere decir que ha llovido en épocas que años anteriores eran de sequía.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, manifestó a EL HERALDO que los campesinos hacen uso de estas partes bajas, porque “tal vez no tienen otras tierras igualmente fértiles para cultivar”.
El mandatario departamental dijo que“el río ha crecido de manera atípica”, pues “nunca se habían tenido los niveles en 7,20 metros en esta etapa del año”.
El Gobernador cree que los agricultores cultivaron porque en años anteriores lograban recoger los productos “antes de que el río creciera”.
MEDIDAS PARA AFRONTAR LA SITUACIóN. El gobernador Verano puntualizó que desde la administración departamental se trabaja en la realización de un censo para determinar cuántas familias resultaron afectadas y establecer cómo se les va a brindar ayuda.
Edinson Palma, subsecretario de Prevención y Atención de Desastres del Atlántico, coincidió con el Gobernador en que la situación no es sencilla, porque “los campesinos a pesar de ser conscientes de cultivar en zonas que el río recupera cuando aumenta sus niveles, insisten en cultivar en esos lugares”.
Con respecto a las ayudas que se les brindaría a los afectados, el subsecretario declaró que resulta ser un tema “muy delicado” que se debe revisar jurídica y legalmente, debido a su complejidad. Argumenta que las leyes colombianas ponen trabas para atender situaciones como la registrada en el Sur, donde los campesinos saben el riesgo que corren.
“Muchos de los campesino son conocedores de que siembran en las playas del Río, así mismo son conscientes de que en una crecida la probabilidad de perder los cultivos es alta”, aseveró.
El gobernador Eduardo Verano afirmó que existen normas establecidas por la Asamblea departamental que prohíben la utilización de zonas que hacen parte del cauce natural del río para actividades agrícolas.
CARACTERIZACIóN. El censo también permitirá clasificar qué tipo de cultivos perdieron por familia y la cuantía de la inversión realizada.
“La caracterización permite también cuantificar el número de hectáreas anegadas y qué tan afectados resultaron los pequeños productores de los municipios”, enfatizó el Gobernador.
En concepto de Edinson Palma, la identificación de estos pequeños productores le servirá a la Gobernación para que en un “futuro puedan acceder a los distintos programas productivos que llevan tanto el Gobierno nacional como el departamental”.
Lo expresado por Edinson Palma se traduciría en avances en materia de economía para el departamento del Atlántico y para los pequeños productores agrícolas.
Palma afirmó que después de tener las cifras exactas, se iniciará el contacto directo con la Secretaría de Desarrollo y el Ministerio de Comercio para que los productores sean tenidos en cuenta en los distintos proyectos y programas que se implementan a nivel nacional.
Finalmente el funcionario departamental invitó a los campesinos a crear conciencia de los riesgos físicos y financieros, porque al no saber cómo será el comportamiento climático “se exponen a perder los cultivos por las lluvias”.