Pambelé no vio serie en su honor por estar dormido
Jarlin Martínez, actor que personifica al ex campeón mundial en la televisión, habló del reto que significó encarnar al exboxeador Antonio Cervantes.
Mientras en la televisión se veía a Pambelé disputando el título Welter Junior, el otro Antonio Cervantes, el de 71 años, dormía.
RCN lanzó este lunes la vida de Cervantes que está basada en el libro El oro y la oscuridad, del cronista barranquillero Alberto Salcedo Ramos.
“No la pude ver porque la dieron muy tarde. El televisor está en la sala y yo ya estaba en mi cuarto durmiendo”, contó Antonio Cervantes desde su finca en Turbaco, Bolívar, a EL HERALDO. Aunque el verdadero ‘Campeón’ no lo vio, su hijo José Luis no se perdió ni un instante la serie Pambelé. “Me siento muy orgulloso. Es un digno homenaje a un personaje tan controvertido como lo es mi papá”.
En pantalla no estaba el nacido en San Basilio de Palenque. Era Jarlín Martínez el encargado de meterse en la piel, o mejor, en los guantes de Pambelé.
Martínez nació en Buenaventura y estudió en Cali. De las cosas más difíciles para interpretar al exboxeador, dice él, fue conseguir el acento marcado y las peleas.
“El acento es un tema muy difícil, el de Pambelé es muy marcado. Además, están las peleas. Recibí muchos golpes. Él tiene una historia muy difícil”, confiesa el actor.
Las claves para él fueron el cuidado y el compromiso con la historia. “No pude conocerme con Pambelé, pero hablé con su hijo, esposa y hermana. Estuve por las calles de Cartagena preguntando también, analicé sus entrevistas y peleas. Todo un estudio de su vida”.
Para José Luis, el segundo hijo de Antonio, y el primero de los Cervantes Orozco, “el actor sí se parece al verdadero Pambelé”.
“El aspecto físico, el cuerpo atlético y trabajado, los ademanes, todo lo tiene parecido a lo que es mi papá”.
COMENTARIOS. Antonio Cervantes cuenta que la gente lo felicita. “Están pendientes de la novela. Les ha gustado”.
José Luis, por su parte, sabe que en la pantalla “le meten su toque mágico” a la historia, pero reconoce que la timidez representada por Martínez es la misma de su papá, lo consentidora y regañona de Ceferina Reyes, mamá de Antonio (interpretada por Indhira Serrano) y cómo eran sus tíos, hermanos menores de ‘Pambe’.
Para el periodista Fausto Pérez, la impresión inicial de la serie es que tiene “una buena imagen, una
José Luis Cervantes vio en televisión el físico, la timidez y todo lo que a lo largo de su vida observó en su papá, Pambelé.
excelente producción. El capítulo inicial fue como el round de estudio en el boxeo, tiene un toque inocultable de ficción”.
Mike Fajardo, periodista deportivo, asegura que la serie significa “un reconocimiento al más grande deportista y boxeador de las 140 libras en Colombia”.
Jarlín Martínez ve los capítulos para realizar una autocrítica. Sabe que no es un personaje fácil de interpretar, pero él no lo ve como todos. Jarlín quiso observar la vida a través de los ojos de Antonio Cervantes.
“Un actor no puede juzgar a un personaje antes de interpretarlo. Traté de conocer lo que había en su cabeza, en su universo. Eso fue lo que me movió más. Para mí, Pambelé es un héroe”, expresa.
Fajardo considera que “los narradores no están aproximados al idioma que se maneja, la forma cómo se vive. Es una exageración lo que hay en la serie, no se acomoda a la realidad”.
Juan Carlos Devia, promotor de boxeo, ve un problema: el horario.
“Pusieron muy tarde la serie. No sé si es porque van a tratar el desorden de Pambelé, por el contenido que mostrarán, pero debería estar en otro horario”.
Pambelé no tuvo nada que ver en la escogencia de los actores. Pero dice que el elegido para ser Antonio Cervantes “sí se parece” a él.
El periodista William Vargas Lleras afirma que todos conocen al Cervantes boxeador, pero pocos lo que es como persona.
“Quiero ver en la serie al Pambelé humano. Él fue un tipo muy solidario y humanista, noble, ingenuo y que se dejó utilizar, sobre todo por la clase dirigente”.
Fausto Pérez fue claro en decir que no vio a Pambelé en la serie.
“No veo a ninguno de los personajes de la vida real representados ahí. Por mucho que quise imaginármelos, cerré los ojos y no estuvo nunca Pambelé”.
PELEAS. Para Jarlín fue muy complicado imitar los movimientos del ‘Campeón’ en el cuadrilátero.
“Nadie podría interpretar los movimientos de Pambelé a la perfección. Para lograr algo similar había que entrenar por lo menos un año”, cuenta.
Resalta que Cervantes “es único e inimitable”.
Ese personaje único cuenta que ahora su salud está bien, “gracias a Dios”.
“Ahora estoy en mi casa descansando”, añade.
En esta primera parte de la historia, apunta Martínez, se quiere mostrar “un Pambelé que no pelea tan bien, pero que luego logra todas sus características”.
Esto es porque “todos los boxeadores pasan por un proceso”, dice.
Ese proceso es el que ahora ha llevado a Pambelé y a su hijo a crear la fundación Antonio Cervantes, que en los próximos meses anunciarán para ayudar a la niñez y personas mayores.