Trasladan a La Picota al hijo de ‘la Gata’
Jorge Luis Alfonso López dijo tener complicaciones cardiacas mientras era conducido al aeropuerto. Así se planeó el matrimonio del escándalo.
“Decisión viola los derechos de Jorge Luis y de su núcleo familiar”.
En medio de un fuerte operativo de seguridad y hacia las 4 de la tarde de ayer, guardianes del Grupo de Reacción Inmediata del Inpec, GRI, trasladaron a la cárcel La Picota de Bogotá a Jorge Luis Alfonso López, hijo de la empresaria del chance Enilse López, conocida como ‘la Gata’.
Alfonso López permanecía recluido en la Penitenciaría de El Bosque, pagando una condena de 29 años de prisión por el homicidio del periodista Rafael Enrique Prins, ocurrido en 2005 en el municipio Magangué (Bolívar).
El cambio de sitio de reclusión fue ordenado por la Dirección del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, tras el escándalo que se desató por cuenta de su boda, realizada el pasado primero de julio, y en la que se habría presentado, aparentemente, una “excesiva” celebración. EL HERALDO conoció que el recluso se habría quejado de complicaciones cardiacas luego de que fuera notificado del cambio de penal. Aun así, fue llevado al aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz “en camiseta y pantaloneta”, indicó una fuente a este medio de comunicación.
Al llegar a la terminal aérea, los guardianes del Inpec lo mantuvieron por espacio de una hora en un lugar apartado, y posteriormente fue conducido hasta una parte cercana a la pista de aterrizaje, donde estuvo otro tiempo.
Jorge Luis Alfonso López tuvo que ser llevado a la Sanidad Aeroportuaria, donde le fueron realizados algunos chequeos médicos para establecer su estado de salud y determinar si se debía suspender el traslado a la capital del país y ser llevado a un centro de salud.
Sin embargo, personal médico estableció que su estado de salud era compatible para realizar el vuelo y finalmente fue trasladado a Bogotá, donde fue recluido en la cárcel La Picota.
“RESPONSABILIZó AL INPEC”.
Al enterarse por medio de familiares de Jorge Luis Al- fonso sobre el traslado de su cliente a la cárcel La Picota, el abogado Diego Muñetón Restrepo se trasladó de forma inmediata hasta el aeropuerto Ernesto Cortissoz. Asegura que al llegar, los guardianes del GRI del Inpec no le permitieron dialogar con su defendido.
El abogado Muñetón manifestó que la medida del Inpec va en contravía de los derechos constitucionales y legales de Jorge Luis Alfonso López y de su mamá Enilse López, la polémica ex empresaria del chance.
“Nos sorprende esta decisión de la Dirección Nacional del Inpec porque realmente no hay una investigación que dé cuenta de alguna anomalía en la ceremonia de Jorge Luis, la cual fue autorizada por el mismo Inpec, por eso nos causa estupor porque se están violando los derechos del señor Jorge Luis Alfonso López y el de su núcleo familiar”, reprochó el abogado ante los medios de comunicación que se encontraban cubriendo el traslado.
Muñetón Restrepo señaló que a través de una acción de tutela que impetró en Barranquilla, se le reconoció a Jorge Luis Alfonso López el derecho de visita al establecimiento hospitalario donde se encuentra recluida su mamá Enilse López Romero.
El defensor dijo que tuvo conocimiento también de un “problema grave de sa-
lud” que sufrió Alfonso López una vez fue notificado de la resolución de traslado, por lo que el médico del penal no autorizó la salida
del la cárcel sino a un centro hospitalario porque era necesario que se le prestaran los primeros auxilios.
“Hay una violación fla- grante de los derechos fundamentales de mi defendido y de su familia; responsabilizo directamente a la dirección nacional del Inpec si algo grave ocurre a la salud de la señora Enilse del Rosario López Romero o la de su hijo Jorge Luis Alfonso López”, advirtió el abogado.
LOS QUE SALIERON. Tras conocerse de los presuntos excesos en la celebración de la boda de Jorge Luis Alfonso López, la Dirección Regional del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, decidió separar de sus cargos al director encargado de la institución y director de la Penitenciaría El Bosque, Dionisio Calderón Sánchez, y a la subdirectora del establecimiento carcelario, Mistelva Garcés Álvarez.
El general Álvaro Miranda, director regional encargado de zona norte del Inpec, reconoció que la boda fue autorizada por la dirección y subdirección de El Bosque, pero que “no hubo trago, ni dinero, pero sí el arreglo de un sitio aledaño, dentro de las mismas instalaciones del penal para la boda, con mesas decoradas, algo que no se puede autorizar”, dijo el general Miranda.