El Heraldo (Colombia)

La cara al Río

El Gran Malecón es la obra más importante que a largo plazo ejecuta el Distrito y que transforma­rá el paisaje urbano de B/quilla. Confiemos en que las autoridade­s –actuales y venideras– garanticen su perdurabil­idad.

-

Darle la cara al río Magdalena ha sido un viejo anhelo de los barranquil­leros para el que ya se están dando pasos concretos. El más reciente, pero que de seguro será el que más impacte en el ciudadano de a pie, es la construcci­ón del Gran Malecón, dividido en cuatro unidades funcionale­s, de las cuales dos ya están siendo ejecutadas y las restantes fueron adjudicada­s la semana pasada. Las cuatro unidades habilitará­n 250.000 metros cuadrados de espacio público entre Siape y La Loma, y servirán para unir el Centro de Eventos y Exposicion­es Puerta de Oro con la Avenida del Río, obra que dio inicio a la transforma­ción del sector. Cada unidad funcional se trabaja por separado y será entregada en forma independie­nte. Son cinco kilómetros de vía en doble calzada y con espacios peatonales, en conjunto con 200 hectáreas que quedarán habilitada­s para la construcci­ón de edificacio­nes. Se espera que el Gran Malecón, en el que se invierten $360.000 millones, esté terminado en un plazo de dos años y medio. Esta obra, financiada casi en su totalidad por la Alcaldía, forma parte del proyecto de recuperaci­ón de La Loma, donde será levantada la nueva sede de la Administra­ción, y ha contado con el apoyo de la Gobernació­n del Atlántico. En el Gran Malecón confluirán las calles 79, 78 y 58, y estará cerca del megaparque que se proyecta construir en los terrenos del Batallón Paraíso, operación urbanístic­a, esta, que cuenta con encendidos apoyos y también con detractore­s. En las próximas semanas entrará en servicio un primer tramo de la obra, como es el malecón del Centro de Eventos, que contará con un anfiteatro para actividade­s culturales, y locales comerciale­s. Aunque no deben pasarse por alto las quejas por el abandono de algunas obras, como el que por épocas presenta el malecón de la Avenida del Río, es indiscutib­le que el proceso de transforma­ción urbana ya está en marcha. Basta con ver los ‘ríos’ humanos que cada fin de semana llegan al lugar a disfrutar del paisaje. Para la mayoría, es el primer contacto con la arteria fluvial que siempre han tenido a sus pies pero nunca habían conocido. Lo mismo ocurre con la Intendenci­a Fluvial, convertida en atracción turística tras su recuperaci­ón, y con el Centro de Eventos, que le ha dado un giro al denominado turismo de ferias. Con esta obras se materializ­a la visión que tuvo de la ciudad la Misión Japonesa de 1986. Lo que falta ahora es que el Gobierno nacional ponga todo su empeño en la recuperaci­ón de la navegabili­dad por el Río para que el sueño sea por fin una realidad. Y que las autoridade­s locales –las actuales y las venideras– garanticen la perdurabil­idad de la obras, para que no se repita la vieja historia de grandes proyectos que acaban consumidos en el deterioro.

Con estas obras se materializ­a la visión que tuvo de la ciudad la Misión Japonesa en 1986. Lo que falta ahora es que el Gobierno nacional ponga todo su empeño en la recuperaci­ón de la navegabili­dad del Río.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia