Viera y ‘Chateo’ salvaron un punto en el Palmaseca
Las atajadas del arquero uruguayo y la inspiración de la pareja Teófilo y Chará (autor del gol), le dieron un valioso empate a Junior en Cali.
En el fútbol los genios están para marcar diferencia, para resolver… hasta en los peores momentos, como lo hicieron anoche Teófilo Gutiérrez y Yimmi Chará. A la poderosa dupla rojiblanca le bastó una acción mágica para opacar la superioridad de un Cali, que anoche impuso condiciones, pero que finalmente terminó aburrido, triste e impotente, luego del empate 1-1 ante Junior, en el juego de ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana 2017.
La fría noche caleña presenció a un Junior poco vistoso, pero guerrero, que logró sobreponerse ante la adversidad, tras la injusta expulsión de Balanta – cuando perdía 1-0–, y pudo traerse un valioso empate a casa, donde espera echarse al bolsillo la clasificación, ante su gente.
No fue el mejor partido del Tiburón, al punto que Sebastián Viera termina como la gran figura. El arquero charrúa sacó de todo, mostró esa seguridad que siempre lo ha caracterizado, a pesar de uno que otro momento irregular, normal en el fútbol, y supo ayudar a su equipo en el peor momento, cuando Junior no se encontraba en el campo, cuando brindaba ventajas por las bandas y en el medio, cuando no lograba sostener el balón, cuando ninguno de sus referentes de ataque podía hilvanar una acción ofensiva de peso.
Ahí estuvo Viera, imponente, sacando hasta cinco opciones claras de gol. Esa seguridad inspiró a los de adelante, que logran imponer condiciones cuando el partido se apretó.
Con 10 hombres Junior fue más y pudo llevarse el triunfo, si no es por el rebelde postazo de Pico o el gol mal anulado a Teo, otro error grosero del árbitro argentino Néstor Pitana y de sus líneas.
El primer tiempo fue un monólogo. Cali apretando hasta la saciedad y Junior defendiéndose con uña y dientes, incómodo, perdido, deslucido. La segunda parte parecía mostrar lo mismo, hasta que llegó la acción que silenció al ‘Coloso de Palmaseca’. Teo sacó de la chistera un pase de otro mundo para dejar a Yimmi Chará en posición de gol, y el vallecaucano no perdonó, respondiendo con un disparo entre las piernas del arquero Ricardo Jerez.
A partir de ahí se vio otro partido, tanto en el campo como en las tribunas, donde los hinchas azucareros pasaron del deleite, el goce y los “ole”, a comerse las uñas, a sufrir con cada acción ofensiva del Tiburón, liderada siempre por Teo, Chará y un rebelde Pico, protagonista en el tramo final del compromiso.
Para eso están los genios y Junior tiene dos (‘Chateo’)… o tres, porque Viera anoche volvió a vestirse de héroe.