Burbujas de la cultura
Juan José Jaramillo decreta Patrimonio a los árboles de B/quilla.
El secretario de Cultura, Juan José Jaramillo, ha declarado Patrimonio Cultural a las valiosas especies de árboles que viven en la ciudad. Es una gran noticia para Barranquilla, que las ceibas-bongas, los guayacanes rosados y amarillos, los mangos, laureles, robles de todos colores, lluvia de oro, almendros, tréboles, olivos y guayacán sabanero estén bajo la protección Distrital y no expuestos a los desafueros de propietarios ignorantes de las capacidades de los árboles de absorber los tóxicos, el carbono y metano que nos llegan de los países desarrollados como USA Y China.
Tuve la fortuna de asistir a la Asamblea de la ONU en septiembre 2014, dedicada a la discusión sobre el cambio climático, por decisión de Obama. Desde entonces estoy dedicada a informar y alertar a la ciudad sobre la elevación de la temperatura de 2° a 5° en todo el mundo.
En Barranquilla es más evidente cuando la temperatura sube a más de 30° al mediodía. Y el ‘dios sol’ clava sin piedad su fuerza sobre los ciudadanos de a pie. La elevación de la temperatura es apenas uno de los efectos. Estos incluyen el alza del nivel del mar, lluvias fuertes con inundaciones, grandes sequías y la presencia del hombre en la tierra, que convierte este cambio climático en una trasformación sin precedentes.
El hombre es un irresponsable en el uso del carbón y un bárbaro en la deforestación que avanza a la velocidad de diez campos de futbol por segundo. La defensa de los árboles y la ampliación de las zonas protegidas es vital en la situación presente cuando ya no hay tiempo de sembrar, sino de cuidar los árboles que tenemos.
Un árbol necesita por lo menos cinco metros de altura, para empezar su trabajo de limpiar la atmósfera. Cuando llega a los diez metros de altura –que es lo ideal–, puede convertirse en un factor que controlará la temperatura en una amplia zona alrededor. Diez metros de altura, implican, cien años de vida. Suficientemente viejo para protegernos a cabalidad. Por eso el episodio del árbol de caucho de la carrera 79, es un verdadero despropósito. Con todo respeto al Sr. Juez, no aparece el concepto de un ingeniero agrónomo, que pudiera dar una solución menos salvaje que la utilizada por el propietario, que tendrá inodoros limpios y pulmones negros de los tóxicos que respirará todos los días.
Dicen los expertos que los arboles viejos aumentan su capacidad de absorber los tóxicos. Los árboles son la maravilla de este electrónico Siglo 21. Los sabios no han descubierto o no han publicado la razón científica del ‘milagraso’ tan evidente, que deberíamos dejarlos crecer y vivir en paz.
Opinión
NOTA. A los espectadores de la película El Círculo nos asombró la mala práctica de eliminar el idioma original, el inglés, y subtítulos, y sustituir por español, que obliga a los actores a mover los labios a punta de muecas para que salga un idioma que no es el propio.