Electricaribe ‘olvidó’ reportar 350 mil horas de apagones
La omisión de datos corresponde solo al período de julio de 2015 a junio de 2016, según un informe de la Superservicios. La Superintendencia formuló seis cargos a los anteriores gestores. Las multas serían de $442 mil millones.
La Superintendencia de Servicios Públicos investiga a Electricaribe por no reportar 350.780 horas de interrupciones en el servicio de luz y por no informar los daños que se presentaban en 13.733 transformadores de los cerca de 96.000 que tiene la Región Caribe.
Estas omisiones eximían a la empresa de pagar multas por la prestación de un mal servicio de energía y le permitían no caer en una causal de intervención, tener un argumento para no pagar la totalidad de la energía porque no la consumió, que la Creg le mantuviera las tarifas y, finalmente, el usuario pudo terminar pagando esas horas no informadas.
Y estas cifras solo obedecen a lo hallado por la Superservicios entre el 1 de julio de 2015 y el 30 de junio de 2016, a través de una investigación que se inició pocos días después de la llegada del actual superintendente, José Miguel Mendoza, y que tuvo su apertura de pliego de cargos el 4 de noviembre de 2016.
Otra de las particularidades que trae esta investigación administrativa, conocida en exclusiva por EL HERALDO y que ya está en manos de la Fiscalía, es que además de abrir pliego de cargos contra la empresa, por primera vez se investiga también con nombre propio a un representante legal de una prestadora de servicios públicos: José García Sanleandro, representante legal de Electricaribe.
Y se le cuestiona esta vez a García Sanleandro porque, de acuerdo con la circular externa No. 1 del 25 de enero de 2006, expedida por la Superintendencia, “los representantes legales de los prestadores de servicios públicos son los responsables de la consistencia y la calidad de la información reportada al SUI”, que es el Sistema Único de Información que maneja el ente de control y al que deben ser reportadas, mensualmente, por ejemplo, las interrupciones en el servicio de energía eléctrica.
La Superservicios le formula a Electricaribe seis cargos y a García Sanleandro uno. Y por cada cargo del que sean hallados responsables, a la empresa le corresponderá pagar 100 mil salarios mínimos legales mensuales vigentes, es decir, $73.771 millones, y al representante legal 2.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, o sea, $1.475 millones. En suma, Electricaribe podría terminar pagando, por reportar cifras engañosas al Estado, más de $442.626 millones.
UNA CIFRA A XM Y OTRA
DISTINTA A LA SUPER. Electricaribe, como todas las empresas de su tipo, tiene un sistema de telemedición que reporta automática y diariamente a XM, el operador del mercado energético, datos como las interrupciones del servicio de energía: la hora de inicio y la hora de finalización de la interrupción, y los transformadores y circuitos afectados.
Ante la Superservicios,
entre tanto, el reporte lo hacía mensualmente y de manera manual, por lo que la empresa tenía la oportunidad de cambiar las cifras. Precisamente esto es lo que investiga el ente de control, pues en el reporte a XM aparecen unos valores superiores
a los que registran los informes a la Superintendencia.
“El cargo por el cual se abre investigación y se formula pliego de cargos a José García Sanleandro (y a Electricaribe) tiene su fundamento en el presun- to incumplimiento (…) de la obligación de reportar información sobre transformadores e interrupciones a la Superintendencia y/o a XM”, se lee en la apertura de la pesquisa.
LOS TRANSFORMADORES QUE ‘NO EXISTEN’. El ente de control advierte que existe evidencia sobre dos tipos de inconsistencias en la información allegada por Electricaribe a XM y a la Superintendencia. La primera obedece a que “Electricaribe presuntamente omitió reportar la totalidad de los transformadores y circuitos a la Superintendencia y sí lo hizo a XM”, con lo que concluye que “la información allegada por Electricaribe a XM y a la Superintendencia posiblemente carece de veracidad, debido a la existencia de diferencias entre la información de interrupciones”.
En este aparte, el pliego de cargos indica que la empresa española no reportaba al ente de control lo que sucedía con 13.733 transformadores, es decir “Electricaribe reporta a XM mensualmente 13.733 transformadores por encima de los que reporta a la Superintendencia de Servicios Públicos”.
LAS HORAS SIN LUZ NO INFORMADAS. En este segundo caso, explica la Superservicios, “el problema no se presenta por omitir el reporte de transformadores sino en que la duración de las interrupciones informadas a XM es sustancialmente superior a las informadas a la Superintendencia”.
El ente de control dice que aquí encontró un sorprendente cúmulo de horas, al medir transformador por transformador, que no eran reportadas por la empresa de energía: “el número de horas acumuladas de las interrupciones que informó Electricaribe a XM, supera en 350.780 al número de horas que esta empresa reporta a la Superintendencia”.
Y agrega que “en promedio, por trimestre, Electricaribe reporta a XM 87.695 horas de interrupciones acumuladas más de las que reporta a la Superintendencia”.
Por ello, el ente de control concluye que se evidencian “presuntas violaciones a las
obligaciones de reportar al SUI información completa y veraz sobre interrupciones de transformadores por parte de Electricaribe”.
TRES TERABYTES DE INFORMACIÓN. En el expediente de la Superintendencia de Servicios Públicos descansan, en total, tres terabytes de información, fundamentalmente de bases de datos, copiadas de 11 computadores del área de Gestión de Calidad de Electricaribe.
“Electricaribe omitió reportar la totalidad de los transformadores y circuitos a la Superservicios”.
Doce eventos de interrupciones hicieron que 50 circuitos sufrieran daños y que los usuarios quedaran sin el servicio.
Pero esta tarea de meterse en los computadores de la empresa española no fue fácil, pues Electricaribe estaba acostumbrada a que la Superintendencia de Servicios Públicos avisara previamente que iban a ir por la información. Cuando los funcionarios investigadores llegaban, la compañía les entregaba un disco compacto con el reporte que los ellos consideraban adecuado, y listo, en medio de una visita que duraba solo horas.
En cambio, en esta ocasión, los investigadores del ente de control llegaron el 12 de julio de 2016, sin avisar, y permanecieron en la empresa hasta el 14 de julio. Solicitaron respuestas ante las aparentes inconsistencias encontradas. Sin embargo, en otra visita del 3 al 5 de agosto de ese mismo año, “la investigada no había realizado la entrega del informe detallado del origen de las diferencias en cantidad y en tiempos de los transformadores reportados al SUI”.
Finalmente, el 25 de agosto del año pasado, por correo electrónico, Electricaribe presentó sus justificaciones a las diferencias de reportes en las interrupciones del servicio de energía, pero estas “no tenían soporte alguno” y, además, se basaban, fundamentalmente, en que los informes no registraban las interrupciones porque habían obedecido a “vendavales, ciclones o catástrofes naturales en general”, lo que la eximiría de aportar dicha información.