¡LA ‘TRAPEADA’!
La entrega del listado de los bienes de las Farc desató una gran polémica e incrementó las dudas acerca de su patrimonio.
Vuelve y juega. El asunto de la plata de las Farc sigue siendo motivo de controversia. Y está bien que así sea. Se trata –ni más ni menos– de los recursos con que ese grupo guerrillero tendrá que reparar a las víctimas del conflicto armado. No es, pues, un asunto menor y es bueno que la polémica sirva para despejar todas y cada una de las dudas que se tiene acerca de la fortuna de las Farc.
Esta vez quien alborotó el avispero fue el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, quien en carta que envió al ministro del Interior, Guillermo Rivera, cuestionó de forma muy severa el listado de bienes que ese grupo guerrillero hizo llegar a la ONU sobre lo que podría ser su patrimonio.
Para el fiscal general, dicho listado es “inútil e improcedente” y no cumple con el requisito de contribuir en la reparación a las víctimas –objetivo principal de la negociación– debido a que es prácticamente imposible identificar con certeza los bienes relacionados, puesto que incluye activos que no pueden ser utilizados por el Fondo para la Reparación de las Víctimas. “Entre las 606 propiedades relacionadas, las Farc incluyen baldíos de la Nación, que obviamente no pueden inventariarse como de su propiedad”, me dijo un alto funcionario del organismo investigador.
De igual manera, el fiscal general llamó la atención sobre la inutilidad que tendría para la reparación de las víctimas los bienes relacionados por las Farc en el capítulo sobre “equipos y enseres”, en el que incluyeron “traperos, pocillos, exprimidores de naranjas, exprimidores de limones, platicos, escobas...”, entre otros utensilios.
Las Farc, por su parte, respondieron a los señalamientos del fiscal general, por intermedio de uno de sus voceros y miembro del Secretariado de esa organización guerrillera, Pastor Alape, quien no solo destacó el hecho de haber presentado un inventario elaborado “con el máximo rigor posible”, sino que afirmó que Martínez Neira hizo una “presentación amañada de la información”.
Según las Farc, ellas entregaron a la ONU el siguiente listado: 241.460 hectáreas, avaluadas en $441.503 millones; 20.724 cabezas de ganado, cuyo valor sería de $31.311.576.182; $2.500 millones en efectivo; 292 vehículos, por un valor de $8.317.300.000; $21.311.576.182 en equipos y enseres; $29.235 millones en bienes confiscados a la mafia; $4.484.940.000 en inversión social; 326.520 gramos de oro; $16.476 millones en caletas incautadas por el Estado; 3.753 kilómetros de carretera por un valor de $196.622 millones; $210.172.090.200 en armamento y 450.000 dólares, unos $1.337 millones. En total –según el reporte de las Farc a la ONU– su patrimonio asciende a unos $963.241 millones.
No obstante, el rigor pregonado por Alape tiene grandes y profundas grietas, que no solo dejan muy mal parados todos los jefes del grupo guerrillero, sino que podrían comprometer la propia reparación de las víctimas, algunas de las cuales se sintieron “burladas” por las Farc.
En lo que tiene que ver con el número de hectáreas reportadas –por ejemplo– la cifra que maneja la Superintendencia de Notariado y Registro es muy superior a la suministrada por las Farc, pues dicha entidad ha identificado predios que ascienden a unas 450.000 hectáreas, casi el doble de las reconocidas por las Farc ante la ONU.
Pero, además, las hectáreas reportadas por las Farc no solo carecen de soportes que permitan inferir o comprobar su propiedad, sino que muchas de ellas hacen parte de zonas protegidas o están en parques naturales. Es decir, no sirven para reparar a las víctimas.
Algo similar ocurre con las más de 20.000 cabezas de ganado, cuya procedencia es incierta y por consiguiente su propiedad. Muchas de ellas no pueden ser de las Farc si han sido robadas. Así de simple. Tampoco está claro los casi $30.000 millones de “bienes confiscados a la mafia”, que las Farc incluyen en su patrimonio. Ni tampoco pueden las Farc incluir dentro de sus bienes la construcción de 3.753 kilómetros de carreteras.
Es decir, al entregar el inventario de sus propiedades, las Farc lejos de despejar las dudas acerca de su verdadero patrimonio, lo que hicieron fue incrementarlas.
Uno de los informes más serios acerca de la verdadera fortuna de las Farc fue elaborado por la prestigiosa revista británica The Economist, que calculó su patrimonio en unos 10.500 millones de dólares, cifra que supera de manera sideral al reporte entregado por las Farc a la ONU. De acuerdo con la revista, esa fortuna es producto de “extracción ilegal de oro, extorsión, secuestro y tráfico de drogas”. El cálculo de The Economist fue realizado en momentos en que el Gobierno y las Farc empezaban la fase exploratoria de la negociación. En aquella oportunidad, The Economist afirmó que buena parte de esa multimillonaria fortuna se encontraba en Venezuela, Costa Rica, Ecuador y Panamá. Los activos de las Farc, según
The Economist, en el año de 2012 ascendían a 33 billones de pesos.
Forbes, otra prestigiosa revista, aseguró en plena negociación del grupo guerrillero con el Gobierno colombiano que los ingresos anuales de las Farc ascendían a los 600 millones de dólares y por esa razón la incluyó en la lista de las organizaciones terroristas más ricas del mundo.