Casa Talitha Qum, hogar de niñas que bendecirá Francisco
CARTAGENA. En el corazón del barrio San Francisco, justo detrás de la casa cural, rodeada de los manglares de la Ciénaga de la Virgen y el bullicio de la pista del aeropuerto Rafael Núñez, se encuentra ubicada la casa Talitha Qum (una expresión aramea cuyo significado es “mujer, ¡levántate!”)
En total son 37 niñas entre los 9 y los 15 años dan vida a este lugar que, una vez cierra un gran portón, parece abstraerse de la difícil realidad social que enfrentan muchos de los habitantes de este barrio ubicado en la zona suroriental de la ciudad. Adentro, en lo que ellas describen como su segundo hogar, bailan, cantan, dibujan, y sobretodo ríen; aunque también dedican tiempo al fortalecimiento espiritual, que es uno de los objetivos de esta casa donde funciona el programa de las religiosas del Buen Pastor, que hace 65 años llegó a la ciudad de la mano de la Arquidiócesis de Cartagena.
Y son precisamente estas niñas, que encontraron en Talitha Qum un lugar donde invertir su tiempo libre, quienes serán protagonistas en la visita del papa Francisco a Cartagena el próximo 10 de septiembre. Ellas, junto a los integrantes del programa ‘María revive’, que brinda apoyo a las personas en condición de calle, recibirán la bendición del Sumo Pontífice durante su arribo al barrio San Francisco.
Dayanis Zabaleta, una adolescente de 15 años que hace tres se integró a la familia Talitha Qum, asegura que lo que más le emociona de vivir esta experiencia de estar cerca del papa Francisco es sentir que los tienen en cuenta.
“Me siento muy feliz de ver que pensaron en nosotros y en nuestro barrio”, dice con una gran sonrisa la estudiante de noveno
Treinta y siete niñas entre los 9 y los 15 hacen parte del lugar.
grado, que sin titubear describe que lo más le gusta de este papa es su humildad.
Al igual que Dayanis, todas las niñas de Talitha Qum se preparan para la gran visita desde que se anunció que San Francisco sería la primera parada del pontífice en Cartagena. En un cronograma que siguen todos los días, las niñas entonan el himno de la venida del papa, estudian la vida de quien se convirtiera en el primer latinoamericano en consagrarse como el máximo jerarca de la Iglesia católica y participaron en la pintura de murales para embellecer las paredes del lugar.
La hermana Blanca Nubia