“Esto es una vergüenza”: expresidentes de la Corte
BOGOTÁ. El que ha sido llamado como ‘el cartel de la toga’ en redes sociales, por ahora se perfila, incluso, en lo que podría ser una estructura delictiva que pedía dinero a congresistas a cambio de direccionar procesos.
Con el paso de los días y de las declaraciones el escándalo que envuelve a los ex presidentes de la Corte Suprema de Justicia Leonidas Bustos y el cartagenero Francisco Ricaurte, ahonda en la indignación de la ciudadanía, los organismos de control y el propio poder judicial.
Ante esta situación y el debate que está abriendo en círculos políticos para reformar la justicia y crear de nuevo un Tribunal de Aforados, la agencia de prensa Colprensa habló con los ex presidentes de la Corte Suprema Augusto Ibáñez y Jaime Arrubla.
Ibáñez ha visto el asunto “con gran vergüenza y con algunos compañeros nos hemos reunidos con la idea de revisar los temas y charlar de alguna manera para poder salvar el concepto de justicia. Eso es lo más importante, la justicia es el fundamento democrático. Estamos devastados porque una Corte que ha sufrido lo que ha sufrido, la Toma del Palacio, los embates en la época de la ‘Yidispolítica’ y la parapolítica, estos hechos ahora son ajenos de la función judicial y deben ser objeto de repudio. Se debe llamar la atención a la opinión pública y a los jueces y fiscales que el valor de la justicia es de todos. La justicia debe ser reivindicada”.
Sobre la propuesta del Tribunal de Aforados, señaló que “en Colombia no existe persona o funcionario que no tenga juez natural. Los mecanismos hay que pulirlos y mejorarlos. Se supone que los magistrados, jueces y fiscales están en una función no para delinquir, pero si eso sucede debe haber mecanismos exigentes. La Comisión de Acusaciones no es de juristas, no se exige siquiera el grado de abogado, pero debe operar y si no opera, se deben hacer los cambios correspondientes. Lo que me preocupa es que, ante la adversidad, se piense que la Rama Judicial y sus decisiones entren en cuestionamiento. La justicia como valor es imposible corromperla, lo que hay que hacer es ejercerla en tal sentido”.
Entre tanto, Arrubla dice estar aterrado de la situación: “lo veo aterrado. ¿Cómo es posible que un hampón de las características del exfiscal Moreno haya pasado como asesor de un fiscal general de la Nación, al mismo tiempo abogar, defendiendo congresistas, y después llegar a ser fiscal Anticorrupción. Eso me deja aterrado. ¿Cómo llegó allá? ¿Quién lo recomendó? ¿Con qué criterios fue elegido fiscal Anticorrupción? ¿A quién más tienen en la Fiscalía? Los fiscales van nombrando gente para cumplir favores sin escoger a los mejores personajes y los ciudadanos quedamos a la acción de ellos. Si no hubiera sido por los Estados Unidos y la DEA que pasa ese informe este señor seguiría allá en su puesto”.
Para el extogado, además, “la Corte debe adoptar en su interior varias políticas. Primero, todos los procesos en donde haya sido abogado Moreno y sus compinches deben revisarse. Segundo, un gran Comité Nacional que pueda observar si esos procesos se han llevado en debida forma”. Colprensa
Augusto Ibáñez y Jaime Arrubla hablan del ‘cartel de la toga’.