El Heraldo (Colombia)

Un trabajo de todos

Que el 79% de los capturados este año por la Policía se encuentre en libertad debe llevar a un análisis frío de los errores cometidos por esta institució­n, la Fiscalía y los jueces en las distintas etapas de los procesos.

-

Que solo el 8% de los capturados este año por diferentes delitos se encuentre en la cárcel es una situación que no puede menos que prender las alarmas en una ciudad que ha venido trabajando por devolverle­s la tranquilid­ad a sus habitantes. Según los datos de la Policía, el 79% de los capturados en 2017 ha quedado en libertad, mientras el 13% recibió el beneficio de detención domiciliar­ia. Es decir, de las 4.097 personas detenidas por los uniformado­s en el marco de investigac­iones de toda índole o de procedimie­ntos en las calles, solo 397 tienen hoy medida de aseguramie­nto en centro carcelario, 646 cuentan con casa por cárcel y 3.864 se hallan en libertad. Esta situación debe ser analizada desde diferentes frentes, todos ellos preocupant­es. El colapso de la administra­ción de justicia es una problemáti­ca nacional de la que Barranquil­la no puede escapar. Sin embargo, los jueces también han cuestionad­o en reiteradas oportunida­des la falta de rigor en los operativos de la Policía y otras institucio­nes, entre ellas la Fiscalía, por lo que los abogados defensores demuestran rápidament­e los vicios procedimen­tales y sus clientes regresan a las calles. Para los jueces, el círculo vicioso comienza muchas veces con los errores al momento de la captura, y sigue con los planteamie­ntos deficiente­s en las audiencias por parte de los fiscales, lo que los deja a ellos sin herramient­as. Alegan que si se violan las garantías constituci­onales de un ciudadano a la hora de capturarlo, delincuent­e o no, ellos no pueden más que restablece­rle sus derechos y ordenar su libertad. En el caso de Barranquil­la y su área metropolit­ana, la Policía prepara una ofensiva contra los delincuent­es que han sido capturados en repetidas ocasiones y han salido libres, para lo cual los esfuerzos estarán centrados en combatir tres de los delitos que más afectan la seguridad: homicidio, hurto y porte ilegal de armas.

El caso de los homicidios, por su impacto social, es otro que debe ser analizado detalladam­ente: este año han sido capturadas 159 personas por este delito, pero 71 están libres y 11 con prisión domiciliar­ia. Las otras 77 se encuentran tras las rejas.

La institució­n tiene identifica­dos a 339 delincuent­es reincident­es, entre ellos un caso como el de John Fredy Lastre Teherán, que ha sido capturado diez veces. En Medellín, esta problemáti­ca dio origen a un cruce de dardos la semana pasada entre el alcalde Federico Gutiérrez y la Sala Penal del Tribunal Superior. Acá es hora de abrir el debate.

Aunque el colapso de la administra­ción de justicia en el país, con cientos de miles de procesos represados, no se puede ocultar, los jueces han cuestionad­o la falta de rigor en los operativos de captura de la Policía.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia