Sin Cambio Radical
Germán Vargas Lleras acaba de lanzar su comité para recolección de firmas que le permitan postularse como candidato presidencial para el periodo 2018-2022. Abandonó Cambio Radical, el partido político que creó y que además utilizó durante muchos años para incrementar su poder en el país, pero en particular en los departamentos de la Región Caribe. Después de haberse servido de todo ese aparato para encontrar el respaldo necesario para ocupar los altos cargos del Estado, incluyendo el de vicepresidente, decide que ya no le es funcional para llegar a la presidencia. Las razones saltan a la vista, porque si alguna agrupación política está llena de escándalos por los problemas de sus seguidores que llegaron a altas posiciones regionales apoyados por el jefe de ese grupo político, es precisamente Cambio Radical. Muchos de sus miembros han sido acusados de paramilitarismo, de corrupción y de muchísimos pecados, de manera que su desprendimiento del hijo político que creó, obedece a su voluntad de separase de la carga negativa que marca claramente la historia de lo que fue su engendro.
Su argumento para semejante desprendimiento, que debe tener a sus fieles seguidores al borde de un ataque de nervios, es que quiere abrirse a todas las corrientes políticas existentes, y así asegurar una representación tan amplia, que le asegure llegar a la presidencia del país. Es decir, quiere iniciar una nueva forma de hacer política, aparentemente sin el apoyo de sus gamonales regionales para darle transparencia a su candidatura. Es decir, se lanza sin Cambio Radical.
Pero resulta paradójico el paso que ha dado y que será definido de esa manera, sin cambio radical, porque la verdad es que si algo marcará esta candidatura presidencial será la forma clientelista como siempre ha actuado Vargas Lleras, como el representante más joven de lo que hoy por fin se quiere erradicar, la vieja política. ¿O es que alguien puede ser tan ingenuo para pensar que sus más reconocidos representantes en nuestro departamento, los Char, no le van a aceitar toda su maquinaria para apoyarlo? Y lo mismo sucederá, por ejemplo, en La Guajira –así su exgobernadora esté presa–, no precisamente por la transparencia en sus actos. Es más, por la cantidad de los miembros de Cambio Radical detenidos por diversos delitos, es posible que haya una especie de agitación un poco clandestina para asegurar la llegada al poder de Vargas Lleras.
Supuestamente Vargas Lleras buscará firmas dejando atrás la maquinaria política que construyó para llegar a la Presidencia. La verdad es que, como dueño de un partido político, es responsable por acción o por omisión, de los nombramientos que lo avergüenzan.
Hoy cuando los colombianos por fin le han dado la espalda a esos partidos cerrados, inescrupulosos, nepotistas y mediocres, deben pensar muy bien si van a aceptar la farsa de aquellos, producto de maquinarias cuestionables, que quieren aparecer como personas que llegan a la conquista de la Presidencia como si no hubieran cometido ninguno de esos pecados que hoy tienen rechazo nacional.