Visita trascendental
El papa Francisco inicia hoy una visita a Colombia que la Santa Sede se ha esmerado en calificar de “espiritual”, pero que tiene innegables connotaciones políticas por el momento complejo que vive el país.
Llega hoy el papa Francisco a Colombia, en una visita que la Santa Sede se ha esmerado en calificar de “espiritual”, pero que tiene innegables connotaciones políticas por el momento complejo que viven el país y, muy en particular, los procesos de paz con las Farc y el Eln. El sumo pontífice de la Iglesia católica no ha ocultado su respaldo al esfuerzo de pacificación del país emprendido por el presidente Juan Manuel Santos. Tanto es así que, el 16 de diciembre pasado, reunió en su despacho de la Santa Sede a Santos y su antecesor, Álvaro Uribe, con el objetivo de buscar puntos de encuentro ante la fragmentación que vivía el país. Juntar a esos dos enemigos acérrimos fue, sin duda, un ‘milagro’ en el historial pontificio de Jorge Mario Bergoglio. Sin embargo, aquella filigrana diplomática naufragó ante la insalvable animadversión entre sus interlocutores. El gran interrogante en la visita de cinco días que hoy inicia el Papa en Bogotá es qué dirá sobre el proceso de paz. Los defensores del acuerdo con las Farc y de las nacientes negociaciones con el Eln esperan, por supuesto, un mensaje claro de apoyo. A su vez, los detractores se encuentran en guardia ante cualquier intento de instrumentalización de la visita de Francisco por parte del Gobierno. La clave estará en Villavicencio, ciudad principal de una región muy castigada por la violencia, que incluyó en su gira para hablar de reconciliación. En el evento en la capital del Meta, según información que difundió la web de la Santa Sede, el arzobispo de Villavicencio describirá los estragos causados por más de medio siglo de conflicto, a lo que el Papa responderá con una oración alusiva a la paz y la reconciliación. ¿Se cumplirá este guion? Más allá del efecto que pueda tener en el debate sobre los procesos de paz, la visita de Francisco tendrá un indudable impacto evangélico en un país que, de acuerdo con un listado del Vaticano, es el séptimo con más población católica del mundo. Bergoglio es el primer Papa que viene a Colombia en 31 años. Y llega con un mensaje renovador que, si bien en muchos casos es más de forma que de fondo, está provocando una gran sacudida en la Iglesia por su marcada tendencia modernizadora.
Francisco ha elegido a Medellín, la ciudad con mayor presencia eclesial, para enviar su mensaje evangelizador. Será, sin duda, uno de los momentos clave para millones de fieles que ponen el énfasis en el componente espiritual de la visita. Un periplo, como se ve, de enorme trascendencia para los colombianos, que pondrá a nuestro país en el foco de la atención mundial.
El gran interrogante es qué dirá el Pontífice sobre los procesos de paz con Farc y Eln. Los defensores esperan un mensaje claro de apoyo; los detractores se encuentran en guardia ante cualquier intento del Gobierno por instrumentalizar la visita.