Investigan otros supuestos abusos a trabajadoras sexuales venezolanas
Secretaría de la Mujer del Atlántico señaló que la joven extranjera, quien denunció el caso ocurrido en Sabanalarga, tendrá atención psicológica y representación judicial.
Mary Peinado, abogada de la Secretaría de la Mujer de la Gobernación del Atlántico, manifestó que además del supuesto abuso sexual del que fue víctima una inmigrante venezolana en Sabanalarga, se investigan otros cuatro casos en este municipio y de los cuales también serían víctimas trabajadoras sexuales del vecino país. En diálogo con EL HERALDO, la funcionaria señaló que una vez se tuvo conocimiento de la situación de Iris*, de 29 años y oriunda de Valencia, Venezuela, la dependencia activó los protocolos para darle la atención requerida.
“Desde ayer (martes) se hizo el acompañamiento, se activó el protocolo de salud y se le brindó el apoyo sicológico. Además se le va a prestar una representación judicial por parte del Estado, en este caso un abogado de la Defensoría del Pueblo”, expresó Peinado.
Esta casa periodística conoció que la denunciante llegó a la población atlanticense el viernes anterior. Lo hizo después de recorrer varios kilómetros en bus desde su tierra natal: pasó por Cúcuta, Bogotá, Barranquilla y, finalmente, arribó a Sabanalarga.
“Entré con carné fronterizo, sin pasaporte. Solo traigo mi cédula de ciudadana venezolana”, dijo Iris.
En la población señaló “no tener familiares”, solo amigas que son oriundas de la misma zona de la que proviene. “Toda mi familia se quedó en Venezuela”, anotó.
EL CASO. Con voz de aparente temor, Iris, estudiante de educación física en su país, denunció haber sido abusada sexualmente por un uniformado de la Policía del Atlántico la noche del lunes cuando salió del establecimiento nocturno Los Almendros, lugar al que llegó a trabajar por recomendación de otras paisanas.
Según el relato que entregó la mujer a investigadores de la Fiscalía, ella abandonó en moto el negocio con un acompañante después de que este decidiera pagar una “multa”. La idea era pasar “un rato” en un motel cercano llamado ‘Punto GE’.
En el recorrido, de acuerdo con la venezolana, se toparon con cuatro uniformados de la Policía que adelantaban un retén, precisamente, a escasos metros del sitio de descanso.
“Los policías nos pidieron documentos, pero el muchacho dijo que no cargaba papeles de la moto, que los había dejado en su casa. Entonces los policías le dicen que van a hacer un comparendo por no cargar los papeles. El muchacho estuvo de acuerdo”, mencionó Iris.
Seguidamente, la joven dijo que en vista de que la zona estaba enmontada y oscura pidió a la autoridad permiso para orinar y, según ella, en ese momento se fue detrás uno de los uniformados.
“El muchacho que estaba conmigo le dice al policía que respetara, que me dejara hacer mis necesidades. Luego regreso y uno de los policías le dice a mi acompañante que se tienen que llevar la moto para los parqueaderos. El muchacho le dice que no hay ningún problema. Luego, uno de los policías me dice que el comandante quiere hablar conmigo. Yo me le acerqué al comandante y le pregunté qué pasaba, a lo que este me respondió que la moto era robada y que teníamos que ir presos, cosa que era mentira”, expresó la víctima.
Cuando la situación se fue poniendo color de hormiga, de acuerdo con Iris, uno de los uniformados, que ella reconoce como “comandante”, le preguntó que si era venezolana.
“El policía me dijo: entonces hay que deportarte. Yo le pregunto que por qué, si no he hecho ningún delito. Entonces me empuja hacia el monte, que simplemente tengo que pagar por ser venezolana. Ahí él se pone un condón que cargaba en el bolsillo, me obliga a quitarme la parte de debajo de la ropa y fue cuando me ultrajo”, relató la mujer.
Posterior a ello, según la denunciante, otro de los uniformados le preguntó: “pa’ dónde vas que falto yo… Yo corrí y me le acerqué a mi acompañante, junto a los otros dos policías, y le digo que nos vamos. Él me pregunta que qué pasó, yo le dije que nos fuéramos… El muchacho le pregunta al policía sobre la multa y este le respondió: no, tranquilo, que tu mujer pagó por ti”, mencionó Iris.
Frente a una supuesta solicitud de los uniformados de la policía en Sabanalarga para que se quitara la denuncia en su contra, la joven aseguró que le ofrecieron una suma de dinero, pero decidió no recibir nada.
“No hablo como venezolana, hablo como mujer. Como pude ser yo, también pueden ser otras”, apuntó.
ACOMPAñAMIENTO. Mara De los Reyes, funcionaria de la Secretaría de la Mujer en Sabanalarga, indicó que esta oficina fue la primera en recibir la denuncia de la joven. “Hemos estado al frente de la ruta de acompañamiento para la ciudadana venezolana: Hospital de Sabanalarga, CTI de la Fiscalía y trabajo con sicología”, señaló.
Sobre otros casos de abusos sexuales de los que hayan podido ser víctimas trabajadoras sexuales venezolanas en el municipio, De los Reyes respondió que “pueden que sean ciertos”, pero, por temor a que sean deportadas, “las jóvenes no denuncian”.
La funcionaria destacó que Sabanalarga ha acogido a unos 13.000 venezolanos desde que estos empezaron a emigrar al país.
LOS POLICíAS. El coronel Raúl Riaño, comandante de la Policía del Atlántico, informó que se inició una pesquisa interna.
“Se abrió una investigación de manera inmediata, incluso en cabeza del CTI de la Fiscalía, para efectos de mayor transparencia y celeridad en la investigación, también se dispuso un grupo interdisciplinario conformado por personal de inteligencia de la justicia penal militar y obviamente todo lo que corresponde a la institución para hacer una investigación de este caso”, dijo el coronel Riaño.
Según el oficial, en la medida en que la investigación lo permita, se tomarán las medidas correspondientes “porque no es el sentir institucional y mucho menos tolerar ningún tipo de actos que empañen o dejen en entredicho el actuar de nuestros policías”, señaló el oficial.
De los 4 uniformados que habrían participado del hecho, EL HERALDO conoció que continúan vinculados a la institución y no han sido apartados de sus cargos, aunque la Fiscalía ya arrancó con la investigación.
*Nombre cambiado