El Heraldo (Colombia)

SHUFFLE DEMONS sale a las calles de Barranquil­la

La agrupación canadiense hace parte del elenco de invitados de Barranquij­azz y se presenta hoy en la Plaza de la Paz en un concierto que empieza a las 4:00 p.m.

- Por Valeria Fuenmayor @Vfuenma

El viaje que emprendier­on los integrante­s de Shuffle Demons para llegar a Barranquil­la fue largo. Más de 20 horas de vuelo conectaron a esta agrupación canadiense con Colombia, país que visitan por primera vez en el marco de Barranquij­azz. Su presentaci­ón es hoy en la Plaza de la Paz en un concierto que empieza desde las cuatro de la tarde.

De la cultura colombiana, y específica­mente la barranquil­lera, saben poco. Conocen algunos nombres que suenan a nivel internacio­nal como el de Shakira, pero no mucho más de eso, por lo que se encuentran con la expectativ­a alta sobre qué les puede brindar la ciudad. “En lo poco que hemos podido ver hasta el momento parece ser un lugar muy vibrante y alegre”, contó Perry White, uno de los integrante­s.

Sin embargo, hay un ritmo caribeño del que se declaran grandes admiradore­s: la cumbia. El género lo conocieron a través de Charles Mingus, un músico estadounid­ense que a mediados de los 70 hizo una fusión de los ritmos de la cumbia con los del jazz, dando como resultado un sonido electrizan­te.

“Tenemos preparado un

show bastante loco, como se puede ver en nuestra ropa”, cuentan. Sus presentaci­ones suelen estar acompañada­s de toda una puesta en escena. Shuffle Demons interactúa con el público, camina entre él, y se conecta con la energía que les transmitan para brindar un concierto que sea espontaneo.

“Nos gusta hacerlo diferente en cada oportunida­d, dejarnos llevar por el momento, tocar un repertorio distinto en cada ocasión y que cada canción tenga su propio momento”, agregan.

Definen su estilo como una fusión de jazz, funk,

rap, reggae y world music. “Nos gusta hacer una mezcla que vaya desde canciones para escuchar, pensar a otras para bailar y pasar un buen rato”, explican. También agregan que aunque su propuesta musical es seria, en el sentido de que conocen su género y las posibilida­des que pueden tener con él, al mismo tiempo quieren que su sonido sea divertido e involucre a las personas para que se conecten con las canciones e incluso bailen al son de su música.

Su escenario ideal para presentars­e tampoco es el convencion­al, intervenir en cualquier espacio es una de las marcas de estos músicos canadiense­s. “Nos parece muy emocionant­e estar justamente en Barranquij­azz a la Calle, porque nosotros constantem­ente estamos saliendo e ingresando a otros espacios como las universida­des, el transporte público, o cualquier avenida”

HISTORIA DEL GRUPO. Desde que nació hace más de 30 años Shuffle Demons, uno de sus objetivos fue transgredi­r los esquemas y realizar una propuesta fresca. Uno de sus fundadores, el baterista Stich Wynston, explica que “queremos que nuestra propuesta musical sea única y no se parezca a ninguna otra de las que ya existen”.

Wynston creó esta propuesta junto a el saxofonist­a y barítono Richard Underhill en septiembre de 1984, cuando tocaban juntos con sus extravagan­tes atuendos en las calles de Toronto. Tenían un repertorio ecléctico que incluía temas de televisión y películas, novedades pop, canciones de rap y melodías de jazz originales y standards.

“Empezamos rapeando en 1984 en las calles de Toronto. Mucha gente ahora hace esa mezcla del rap con el jazz y dicen que es algo “nuevo”, pero nosotros lo venimos haciendo desde el comienzo”, explica Underhill, quien adiciona que esa es una de las marcas de su estilo.

La agrupación ha cambiado a otros de sus miembros a lo largo de los años, pero ha mantenido su base y sello musical hasta hoy.

“Queremos que nuestra propuesta musical sea única y no se parezca a ninguna otra”.

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JOSEFINA VILLARREAL
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Integrante­s de Shuffle Demons en el Hotel Majestic.

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