Detrimento de $32 mil millones en Vía de la Prosperidad: Contraloría.
La Contraloría dice que, por desfase presupuestal, el costo del m de vía pasó de $8.213 millones a $16.600 millones.
La Contraloría estableció un presunto detrimento patrimonial de $32.616 millones en las obras de la Vía de la Prosperidad, en el Magdalena, pese a la regularización del contrato de mejoramiento de la vía que conectará a PalermoSitionuevo-RemolinoGuáimaro.
El ente de control señaló que por deficiencias en la planeación del proyecto, no se tuvo en cuenta que los estudios suministrados para la construcción de la vía estaban desactualizados y no habían tenido en cuenta los cambios hidrológicos y morfológicos de la zona con ocasión del Fenómeno de la Niña 2010 – 2011.
Por ello, la Contraloría advierte en un comunicado que “los ajustes que se tuvieron que realizar con las nuevas condiciones redujeron el alcance físico programado del proyecto de 52.6 kilómetro (km) a 17.5 km aproximadamente, dado que el costo por km de vía se incrementó en más del 50%”.
De esta manera, con el valor estimado del proyecto, tal como se acordó, el valor del actual del kilómetro para esta vía está por el orden de los $16.600 millones y no por $8.213, que era el costo inicial.
El organismo indica, además, que los diseños iniciales no contemplaron las distancias a las fuentes de materiales y las condiciones generadas por la actualización de dichos estudios y diseños excedieron las cláusulas pactadas en el momento de la firma del contrato, lo cual generó mayores costos en el ítem de transporte de materiales.
“Así las cosas, se evidenció que el costo de transporte estimado supera casi 8 veces el valor presupuestado, y los metros cúbicos de material a usar en la vía se duplican, indicando que la falta de planeación del proyecto y la no actualización oportuna de diseños generó una afectación presupuestal considerable que obligó a ajustar ítems presupuestales para mitigar los mayores costos generados, lo cual repercutió en la disminución del alcance físico de las obras”, se lee en el boletín.
De igual forma, la Contraloría dijo que en una auditoría realizada en 2016 al proyecto evidenció “una gestión antieconómica” en este contrato, porque las alternativas presentadas para la reducción de sobre costos por parte del contratista y de la interventoría “no fueron eficaces” y los estudios presentados no tuvieron en cuenta todas las fuentes cercanas, teniendo en cuenta que el punto de partida para la consecución de canteras fue tomar las de los estudios y diseños iniciales, los cuales estaban ya desactualizados, por lo tanto, se podían tomar fuentes inexistentes o cerradas.
“Se tomó algo que posiblemente no tenía validez y se estaba induciendo al error en el momento de tomar una decisión sobre este tema, porque ya se conocía que la cantidad de material requerida era mayor, por la actualización de los estudios y diseños”, advirtió la entidad.
Y sobre la utilización de las fuentes de material para roca, la auditoría evidencia falta planeación para la explotación de canteras, puesto que la fuente más cercana (Ciénaga) requería permisos para utilización de explosivos por parte de Indumil y no se gestionó, sino que se recurrió a la utilización de la cantera más lejana, lo que generó mayores costos de transporte. Además, “se expresó que el material de la cantera La Fontana no puede utilizarse por sí sola como material de terraplén porque no cumple las especificaciones de la norma Invías para construcción de terraplenes, por lo que debe ser mezclada con el material de otras canteras, en proporciones específicas, sin embargo, no anexa soportes que justifiquen la decisión de mezclar el material y la justificación de las proporciones usadas. De hecho, en los soportes entregados por la interventoría se evidencia que el material de La Fontana, por sí solo, cumple con especificaciones”.
“El costo del transporte supera ocho veces el valor en el presupuesto”.
INFORME DE LA CONTRALORÍA GENERAL