Partidas económicas
Quince billones de pesos de la Nación comprometidos en partida inicial para el Metro en Bogotá, después de que voceros de esa ciudad en el Congreso hicieron establecerle a la Nación la obligación de financiarlo en lugar de la posibilidad de hacerlo planteada originalmente. Otros 15 billones de la Nación para vías en el Departamento de Antioquia, en virtud del estatal Plan del Triángulo de Oro, de concentración del desarrollo nacional en esa parte del país ( ignorarlo logra facilitarlo). Son aconteceres llegados hace meses al conocimiento de quien esto escribe. Por otra parte, hace menos tiempo, persistente alboroto mediático sobre mortandad de niñez desnutrida en La Guajira, como si fuera novedad o excepcional en el país, logró que la Nación destinara 0,07 billones de pesos (sin duda suena mejor 70.000 millones) para atención de las grandes y abundantes necesidades básicas insatisfechas en ese Departamento. Claro que no es de esperar pro- porcionalidad entre gestos caritativos hacia dominios heredados de ➲spaña y el goce de las antiguas prerrogativas españolas de dominación, pero lo mencionado alborota en este man los siguientes interrogantes:
1) ¿ Por qué se dice que Colombia es uno de los países más inequitativos del mundo como si se tratara de un misterio? - 2) ¿Será por culillo, conveniencia o falta de inteligencia que en la carrandanga de aspirantes a la Presidencia ninguno se refiere al desastroso desequilibrio representativo territorial en la funesta dinámica estructural atávica colonial del aparato estatal nacional colombiano? - 3) ¿Será por engaño o bajo efecto de alucinógeno que algunos piensan que Colombia puede dejar de evolucionar de mal en peor limitándose a enfrentar o resolver consecuencias?
¡Ay, Colombia!
Eduardo Urueta Alzamora