Los siameses del Junior
Como siameses, cuyas miradas de reojo son suf i cientes para entenderse a las mil maravillas, reconociéndose en gustos, movimientos, necesidades y apetitos, el Junior ha tenido a través de su historia reciente –51 años– varias llaves de oro.
➲n este más de medio siglo –la edad del equipo en su segunda etapa–, hemos gozado de dúos fraternos con resultados en goles y jugadas que llevan al frenesí. Nada es nuevo en lo que aquí se diga, pero vale la pena decirlo, con la venia de los expertos, sobre un tema vedado para quienes no militamos en el apasionante periodismo deportivo.
Así que de la unión de Teófilo Gutiérrez –barrio La Chinita, Barranquilla– y Yimmi Chará –barrio Las Veraneras, de Cali– nació ‘Chateo’, su muy adecuado y gracioso apócope. Y esto no es noticia nueva. Lo de las sociedades naturales comenzó en 1967, un año después de que el equipo saltara de nuevo al Romelio Martínez, luego de un largo receso. ➲n ese momento Junior tenía en su nómina a un jugador de la provincia pura atlanticense. ➲ra Antonio Rada, gran goleador, que venía de reventar balones en su natal Isabel López, y en vez de dedicarse a las labores del campo, se había entregado al fútbol. De otro lado del mundo, de Maceió, en el estado de Alagoas, Brasil, llegó ➲dvaldo Alves De Santa Rosa, cuyo nombre de batalla era breve pero sustancioso: Dida. ➲llos dos, Rada y Dida, conformaron la llamada ‘Llave de Oro’ de Junior. No fueron campeones con el equipo, pero anotaron tantos goles juntos y de tal factura, que la afición perdonó siempre los quintos y octavos lugares en la tabla con el plus de un Dida y sus charreteras, pues venía de jugar con la número 10 en la selección carioca y lo habían remplazado en 1958 nadie menos que Pelé.
Después, en 1977, vino otro dúo. Un samario para mayores señas, ‘➲l Maestrico’ Alfredo Arango, y un argen- tino, Juan Ramón ‘la Bruja’ Verón, de La Plata. Una llave goleadora a la que en la pila bautismal del Romelio le pusieron ‘Verango’0. Una rara especie de hermanos de sangre nacidos de distintas madres y fecundados por diferentes padres, que se entendían a las mil maravillas en la cancha. Como si se hubieran criados juntos.
Como lo dije, para referirme a este tema hay que pedir la venía de los expertos, que seguro recordarán otros nombres, desde el nacimiento de este club en 1924. ➲stán los nombres de Memuerde, ➲l Flaco Melén- dez, Vigorón Mejía y el excéntrico Heleno de Freitas.
➲s sabido hasta la saciedad que Junior es originalmente de Barranquilla, pero en estricta verdad representa a toda una región en la que hay más equipos, como el Unión Magdalena, el Real Cartagena y Jaguares de Montería, pero ninguno tiene tanta hinchada como el Tiburón. Desde Montelíbano, Córdoba, hasta Punta Gallinas, en la Alta Guajira, el equipo y sus llaves de oro abren las puertas del Caribe, olvidado para algunas cosas y unido por otras.