Los suplentes sacan la garra
Con un equipo alterno, Junior se impuso ayer 3-1 al Bucaramanga, en el Alfonso López ➲ Anotaron Mier, Juan S. Herrera y Hernández.
Solo hubo un equipo en el gramado del Alfonso López: el Junior. El equipo rojiblanco dominó de principio a fin las acciones ante un Bucaramanga frágil, inestable, ingenuo, que hizo lo que pudo ante un rival que no necesitó ponerle los titulares para mostrarle su superioridad.
En la Ciudad de los Parques se lucieron anoche Matías Mier, Juan Sebastián Herrera —debutó anoche como ‘tiburón’—, Jarlan Barrera, Sebastián Hernández, José Luis Chunga y compañía, demostrando, una vez más, que en este Junior de Julio Comesaña podrán cambiar los nombres, pero la ambición sigue siendo la misma.
Desde temprano el Tiburón impuso su ley, devorando en minutos al Bucaramanga de Jaime De la Pava, de la mano de un Matías Mier inspirado, que anotó el primero, tras una gran acción colectiva —que incluyó dos taconazos—, y participó en el segundo.
El uruguayo abrió el marcador con una definición exquisita, llena de frialdad y clase, dejando en el camino a un rival con un enganche y perforando —lite- ralmente— la red del arco canario con un zurdazo.
Y en cuestión de minutos, llegó el segundo, nue- vamente con el charrúa de protagonista, asistiendo a Jarlan, para que el samario sacara un disparo que se desvió en el pie de Juan Sebastián Herrera. Primer tanto del juvenil, que se estrenó anoche con gol en su debut con la casaca rojiblanca en primera división.
Junior era máquina aceitada, que no se cansaba de atacar, aprovechando la inestabilidad del rival. El Tiburón se dio el lujo hasta de errar un penal en los pies de Jarlan Barrera, error que le dio un respiro al local, que intentó reaccionar, logrando el descuento, en una acción aislada, que concretó el volante Harlin Suárez.
Pero fue solo un espejismo en medio del ‘desierto’ bumangués. Porque Junior fue y terminó siendo más, provocando un vendaval de acciones ofensivas en el arco defendido por el arquero James Aguirre.
Y la ‘cereza del pastel’ la puso Sebastián Hernández, con un tanto de media volea, que perforó nuevamente la red canaria y acercó más el resultado (3-1) a la realidad que se vio en el gramado del estadio Alfonso López.