Corretja y Clavet arriban hoy a Barranquilla
Ambos harán parte de la inauguración del Parque de Raquetas. Mañana habrá un partido de exhibición, junto a José Bendeck.
Los tenista españoles Àlex Corretja y Francisco Clavet arribarán hoy a Barranquilla para hacer parte de la inauguración del Parque de Raquetas, escenario que albergará el deporte blanco en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018. Ambos darán hoy una rueda de prensa en el hotel Dann Carlton (10 a.m.), para luego realizar un recorrido por la ciudad. En horas de la tarde harán parte de una ‘Clinic’ con niños en el Parque El Golf y finalmente asistirán, como invitados especiales, al duelo entre Junior y Medellín, por la final de la Copa Águila 2017. Mañana volverán a realizar una ‘Clinic’ con entrenadores de tenis, nuevamente en el parque El Golf, para luego hacer parte, en hotras de la tarde, a la inauguración del Parque de Raquetas.
Habrá un partido de exhibición entre el ‘Pato’ Clavet y Corretja, y luego este último se medirá en otro duelo amistoso al barranquillero José Bendeck.
“Es un orgullo jugar contra él. Fue un jugador increíble. Mi primera raqueta la escogí porque él la usaba. Era mi ídolo”, dijo el tenista currambero.
Corretja fue capitán del equipo español de Copa Davis de 2012 a 2013. Durante su carrera ganó un ATP World Tour Finals y dos Masters Series, cator- ce ATP Tour. Como internacional formó parte del equipo de la primera Copa Davis (2000) lograda por España. Además, fue número dos del mundo del ranking ATP en 1999 y doble finalista en Roland Garros (1998 y 2001).
Por su parte, Francisco Javier Clavet González, conocido también como el ‘Pato’, fue jugador profesional en la ATP desde 1988 hasta 2003. Ganó ocho títulos individuales; alcanzando las semifinales del Master de Indian Wells en 1992 y el Masters de Miami 1999.
Ambos partirán el viernes en horas de la tarde. Consideramos un deber inesquivable en la entrega de estas crónicas costumbristas dentro del boxeo, por las numerosas manifestaciones de adhesión que hemos recibido, cuando no esperábamos que se nos solidarizara al narrar los viejos juegos de los barranquilleros de los años 30 y 40.
Se nos ha dicho reiteradamente de las crónicas sobre el trompo —instrumento de juego que tan vital era entre los muchachos de ayer— hace ya muchos años que está desaparecido.
Del patín puede decirse la misma historia: fue una locura de los años 30 en Barranquilla que provocaron accidentes a granel, con jóvenes ingresados en las clínicas por “las revolcadas” que tenían en las pruebas de velocidad, en el callejón de Líbano.
Hoy, animado por esas demostraciones de solidaridad en el pretérito festivo de Barranquilla, queremos incluir el balín de acero de diferentes tamaños para jugar ‘al hoyito’ con apuestas de por medio.
Había jóvenes barranquilleros que era algo impresionante viéndolos chocar con su balín al balín contrario. También se apostaba con plata en este pintoresco juego ‘al hoyito’. En este juego fue intercalado el balín de plomo, que se conseguía en las calles de Barranquilla cuando se hacían reparaciones en las vías públicas.
El balín de plomo era lento y pesado, pero entre jugadores de brazo fuerte y visión certera, era temible entre los jugadores; en las calles arenosas de Barranquilla había que ver un balín de plomo, lanzado con tino y fortaleza, sin contar con la propiedad que tenía de avanzar entre arenales que no había balín de acero que lo pudiera imitar.
Todos estos quehaceres gustaban mucho a los barranquilleros, pero al paso de los años y los lustros, el balín de plomo también cayó entre los instrumentos de juego que desaparecieron por completo. También se instauró una especie de ‘hoyito’ sin intervención de balines, pues se jugaba con tejo, aunque este último juego decayó hasta desaparecer como los otros.
El pavimento de nuestras arterias públicas también hay que reconocer que hicieron el juego del ‘hoyito’ algo mandado a recoger. Se aproximaban en muy mala hora los tabaquitos para ser fumados, en principio por jóvenes que no practicaban ningún juego callejero, pero sí se denunciaban a la luz pública como los primeros consumidores del cannabis que tantos problemas nos han traído.