El partido de la Farc
Constitucionalmente el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc) no tendría la potestad ni la facultad para integrar mandos políticos en Colombia ni en cualquier otro lugar del mundo.
Pese a esto su declaración ante medios y el aberrante reconocimiento jurídico de su partido; se convierte en una ofensa para nuestra nación, para las víctimas de ese conflicto, para esa familia que lo perdió todo, para nosotros unos ciudadanos del común, pero que anhelamos para este país un mejor presente y ratificar un mejor futuro.
No hay palabras que siquiera expresen en la más mínima frase la obstinación que provoca ver como se ha instaurado un partido ilegitimo que no tiene reconocimiento social, que no tiene cavidad dentro de la esfera común democrática.
¡Preste mucha atención! Sí, usted, este tema no es disperso a sus intereses, esto nos involucra a todos, somos un país, somos una constitución, somos y seremos nosotros quienes decidimos en manos de quien dejamos nuestro país. ¿Cree usted que es justo, que nuestro mayor dirigente sea alguien que años atrás baño nuestra tierra de sangre? Sangre de personas inocentes, ciudadanos, esos mismos que hoy sus familias los visitan en una tumba, porque le arrebataron el principio, el derecho a la vida. Y claro. Los que hoy están en libertad, pero cual libertad, si esa les fue arrebatada, y aunque hoy estén libres físicamente, emocionalmente no lo están, siguen secuestrados, siguen temerosos… esto es un daño irreparable.
Jose Maestre Mcausland Admón de Negocios Internacional