Todo por el número 1
Con un golazo de Sebastián Viera, los rojiblancos se impusieron 1-0 al Pasto y terminaron en primer el lugar de la tabla en la fase de ‘todos contra todos’ de la Liga E Se jugó ayer a puerta cerrada.
Con la genialidad de su número uno, Junior se convirtió en el número uno de la Liga. El equipo rojiblanco se impuso 1-0 al Deportivo Pasto con un golazo de tiro libre de su arquero Sebastián Viera y aseguró el primer lugar de la tabla en la fase de ‘todos contra todos’, ayer en la mañana en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en la última jornada del torneo.
Viera, al minuto 47 de juego, dejó quieto al arquero Andrés Mosquera y festejó su quinto gol de tiro libre desde que se encuentra en el cuadro rojiblanco.
Fue la clásica ejecución del uruguayo, al borde del área, por encima de la barrera, al palo contrario adonde estaba ubicado el portero.
El grito del cancerbero charrúa celebrando su tanto retumbó en todas las tribunas del escenario de La Ciudadela, que permaneció desolado porque el cotejo se jugó a puerta cerrada a raíz del incidente con el bus del Pasto en la noche del sábado, cuando estaba previsto el duelo inicialmente. La Dimayor decidió aplazar el duelo para las 9 de la mañana de ayer y, a pesar de la protesta del Pasto, que pretendía que se jugara en la tarde, el árbitro dio el pitazo inicial después de esperar por 15 minutos la salida a la cancha del cuadro visitante. No estuvo en los actos protocolarios.
En medio de un estadio mudo, sin el aliento de su hinchada, Junior salió con intenciones de imponer condiciones ante un rival dispuesto a dar la sorpresa.
Los pastusos, a pesar de la alta temperatura, presionaban la salida rojiblanca y complicaban los caminos hacia el gol.
El Tiburón, sin sus principales dientes, Teófilo Gutiérrez y Yimmi Chará, sentados en la banca pensando en el choque ante Flamengo, no mordía con fuerza en ataque. Ovelar fue pescado varias veces en fuera de lugar, Jarlan Barrera no aparecía con brillantez y Luis Díaz desequilibraba muy esporádicamente.
De todas formas, con todo y sus limitantes y las fortalezas del rival, Junior asumió el control del balón y generó las mejores oportunidades de gol. Sebastián Hernández, quién más procuró profundizar, tuvo una opción nítida, pero su disparo se fue por arriba.
Junior dominaba, pero no con la suficiente peligrosidad para abrir el marcador.
Ya en el segundo tiempo, con Teófilo en la cancha, los dirigidos por Comesaña encontraron rápidamente el gol en la inspiración de su capitán.
La anotación ablandó la resistencia pastusa, que pudo ver vulnerada su portería en más de una ocasión, pero los guantes salvadores de Andrés Mosquera y la mala definición de los tiburones evitó un marcador abultado.
Luis Díaz y Jarlan Barrera desperdiciaron dos situaciones de gol clarísimas.
Junior amagó con mejorar con el ingreso de Chará y Cantillo, pero Pasto generó algo de incertidumbre en el remate del juego, sobre todo después de la salida de Jonathan Ávila por lesión cuando Comesaña ya había quemado sus tres cambios.
Con diez hombres, los rojiblancos se resguardaron y protegieron su pórtico para evitar que se repitiera la historia que sufrieron ante Águilas con un gol que frustró una victoria en la agonía del juego. Está vez no se presentó esa amargura y Junior sacó adelante los tres puntos y el liderato. Todo por el número uno.