“Acuerdo promueve más la impunidad que la justicia”
En su informe anual sobre derechos humanos, la ONG Human Rights Watch expresa su preocupación sobre la posibilidad de que los guerrilleros no paguen por sus crímenes.
Human Rights Watch (HRW) presentó ayer el informe anual sobre Derechos Humanos en el mundo, en el que rechaza el accionar delictivo del Eln y las disidencias de las Farc en varias regiones de Colombia, así como el aumento de los asesinatos de líderes sociales.
De acuerdo con la organización internacional, a pesar de que la guerrilla del Eln inició unas conversaciones de paz en Quito (Ecuador), y se logró un cese al fuego con el Gobierno este grupo subversivo continúo con sus ofensivas en los territorios donde tiene incidencia.
“En 2017, el Eln siguió cometiendo graves abusos contra civiles, como por ejemplo ejecuciones, desplazamientos forzados y reclutamiento de menores en el departamento de Chocó. El 25 de octubre, el Eln asesinó a un líder indígena en Chocó, a pesar de haberse comprometido con el gobierno a cesar los abusos”, señaló la organización. Frente al a Acuerdo de Paz alcanzado entre el Gobierno y las Farc, la organización señaló que aunque ofrece una oportunidad histórica de reducir las violaciones de derechos humanos, “su componente de justicia contiene graves deficiencias que podrían permitir que criminales de guerra eludan una rendición de cuentas ante la justicia”.
Asimismo, indicó que a pesar de la desmovilización de este grupo, una minoría de guerrilleros disidentes siguen cometiendo abusos contra la población civil en varias regiones del país.