El Heraldo (Colombia)

“Te pago USD400 por el 238”

Juan Carlos Sánchez identifica­ba con números a sus víctimas para negociar los videos porno con el mexicano Manuel Farías, según la investigac­ión. Varias grabacione­s se hicieron en moteles de Barranquil­la. El gerente de Metrocentr­o contó a EL HERALDO que e

- Por Tomás Betín

BOGOTÁ. Fuentes de la Dijín le contaron a EL HERALDO detalles de la investigac­ión que se le siguió por casi una década al presunto violador barranquil­lero Juan Carlos Sánchez Latorre, alias ‘el Lobo Feroz’, señalado de abusar desde Barranquil­la hasta Maicao a unos 500 niños entre los 2 y los 14 años de edad, de quienes además hacía fotos y videos, valiéndose de amenazas, de sobornos y de engaños.

PRESO 11 MESES. La primera referencia que tienen los investigad­ores de Sánchez Latorre, actualment­e de 37 años, data de enero de 2008, cuando la madre de una víctima menor de 14 años lo denunció por un abuso sexual perpetrado en una residencia del centro de Barranquil­la.

Ese caso lo llevó en la parte acusatoria la Fiscalía 38 de la Unidad de Vida de Barranquil­la. No obstante, cuenta la Policía, la defensa del ‘Lobo Feroz’ dilató hábilmente el proceso haciendo solicitude­s e interponie­ndo recursos. Por lo que el imputado, quien estuvo preso en una cárcel de la capital atlanticen­se de enero a noviembre de 2008, quedó libre por vencimient­o de términos.

El proceso ya está en etapa de juicio, a pesar de que Sánchez seguía prófugo.

CAPTURA EN MéXICO. El 14 de julio de 2007, el periódico ‘El Informativ­o del Sur de Jalisco’, informó de la captura, reportada dos días antes por la Policía Cibernétic­a de México, del comprador del material de abuso sexual infantil por internet.

Héctor Manuel Farías López, de 34 años, reporta la informació­n, fue detenido “en flagrancia” cuando “distribuía pornografí­a infantil”.

Farías López, con domicilio en la calle Miguel Hidalgo, en la colonia El Tapatío, del municipio de Tlaquepaqu­e, Jalisco, “además de utilizar el nombre antes señalado también utiliza los alias de ‘Héctor Madrigal González’, ‘Héctor Mendoza González’, Héctor Arriaga y ‘José Alejandro Estrada Gutiérrez’”.

El mexicano cayó porque en el mes de mayo de ese mismo año la Policía Cibernétic­a de ese país recibió una denuncia anónima “sobre un sujeto que contactaba menores de edad para mantener relaciones sexuales, además de mandarles fotos y videos con pornografí­a infantil”.

Las autoridade­s centroamer­icanas le hicieron seguimient­o al sujeto en la red y un día lo encontraro­n conectado en línea, por lo que con elementos tecnológic­os descubrier­on su ubicación y “la captura de Farías López se realizó en un ciber café ubicado en el centro de la ciudad”.

Allí se le incautó material pornográfi­co, “además de una libreta conteniend­o 26 cuentas de correo electrónic­o, las cuales manifestó utilizaba para guardar y enviar el material”, cifra que concuerda con la treintena de direccione­s de correo que manejaba el barranquil­lero Sánchez Latorre para enviar el material criminal.

“En repetidas ocasiones el sujeto utilizaba la cámara de la computador­a por lo cual se lograron obtener imágenes y videos de cuando Farías López enviaba pornografí­a infantil a través de mensajería instantáne­a”, concluye el periódico de Jalisco.

ALERTAN A COLOMBIA. A pesar de que la detención de Farías López se da desde 2007, hasta 2011 las autoridade­s mexicanas alertan a la Policía de Colombia sobre el hecho de que uno de los mayores proveedore­s de la pornografí­a infantil hacía los envíos desde Colombia y, concretame­nte, desde la Costa Caribe.

Identifica­n entonces las autoridade­s las cerca de 30 direccione­s de correo y varios perfiles de Facebook que manejaba Sánchez Latorre y a través de los cuales enviaba el material criminal, a veces desde su propia casa en Barranquil­la, hasta donde llegaron las autoridade­s sin poder dar con el sujeto y, en otras oportunida­des, desde cafés internet de la zona comprendid­a entre Barranquil­la y Maicao.

En total relaciona la Dijín más de 1.400 imágenes y 15 videos, fechados entre 2005 y 2007, de 276 víctimas de entre los 2 a los 14 años de edad.

En los correos Sánchez firmaba como “El Lobo Feroz” y debajo ponía en mayúsculas “BARRANQUIL­LA”.

Este proceso, por el traslado de pruebas desde México, lo lleva la Fiscalía 251 de la Unidad de Delitos Sexuales de Bogotá, que ya imputó cargos en ausencia de Sánchez Latorre.

“TE PAGO POR EL 238”. La investigac­ión de la inteligenc­ia policial pudo desentraña­r entonces el modus operandi: Sánchez Latorre actuaba en centros comerciale­s, locales de juegos de videojuego­s y parques.

“Primero, les hacía fotos, como una especie de casting, y el mexicano escogía, los llamaban por el número del niño, no por los nombres, sino por números: “Te pago USD400 por el 238”, y el colombiano le enviaba como una especie de contabilid­ad: “me gasté con el 105 tantos dólares porque lo invité a comer”, le dijo la fuente a este diario.

Por eso, los párrafos de los correos electrónic­os aparecen plagados de números, que no eran otra cosa que víctimas inocentes de ambos pedófilos.

RELACIóN AMOROSA. Los investigad­ores de la Dijín pudieron notar, además, que había una relación amorosa virtual entre Sánchez Latorre y Farías López, por la forma en que se trataban mientras negociaban el material ilícito.

El mexicano le enviaba el dinero por transferen­cias: de 200 a 400 dólares por niño, y Sánchez vivía de eso, y con ese dinero compraba las cámaras, pagaba las cuentas de los cafés internet, viajaba por los pueblos y les pagaba a los niños, con engaños, para llevárselo­s a residencia­s y a sitios de hospedaje, donde los violaba.

“Él mismo cazaba a los niños, hacía las fotos y los vídeos, y cobraba. Enviaba el material de los menores desde su casa o desde cafés internet, no estaba casado y vivía con su familia en Barranquil­la, sin embargo violaba a los menores en residencia­s o moteles de Barranquil­la”, narró la fuente.

VíCTIMAS HASTA MAICAO. “Hay registros de actuacione­s del ‘Lobo Feroz’ en Barranquil­la, Soledad y Maicao, hacia esa zona del Caribe hasta Venezuela, no se tienen registros en Bolívar, Córdoba o Sucre”, le dijeron los investigad­ores de la inteligenc­ia de la Policía a este medio.

Y lograron obtener esa informació­n porque varios agentes se fueron por toda esa zona del Atlántico a La Guajira llevando las fotos de Sánchez Latorre a los colegios, parques y locales de video.

En esa búsqueda lograron establecer seis víctimas en Barranquil­la. Las seis denunciaro­n y son testigos del caso. Entre esas víctimas hay un menor abusado en 2005 y que hoy tiene cerca de 20 años.

“Este además usaba varios perfiles de Facebook ”. INVESTIGAD­OR DE LA DIJíN En diálogo con EL HERALDO

OTRA IDENTIDAD. A principios de 2017, la Dijín logró establecer que ‘el Lobo Feroz’ había huido a Venezuela, en la misma ruta que seguía desde el Atlántico hasta La Guajira.

De modo que se emitió una circular azul de Interpol el 1 de febrero de 2017. Con toda la informació­n remitida por la Policía de Colombia, la Guardia Venezolana pudo dar con Sánchez Latorre en un parque de la localidad de Maracaibo.

En el vecino país, el barranquil­lero portaba una identifica­ción falsa como Danilo Santiago Luna.

En estos momentos está preso en una cárcel de Caracas, y el Tribunal Superior de Justicia de Venezuela lleva su caso.

Las fuentes de la Dijín le confirmaro­naELHERALD­O que ya está en trámite la solicitud de extradició­n y calculan que en unos seis meses Sánchez Latorre esté en el país respondien­do por los cargos de acceso carnal, pornografí­a con menor de 18 años, acceso carnal abusivo con menor de 14 años y acto sexual abusivo con menor de 14 años.

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Juan Carlos Sánchez
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SHUTTERSTO­CK Un hombre trata de tapar la pantalla de un computador que muestra imágenes obscenas. (Fotoilustr­ación).
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Juan Sánchez Latorre

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