Mujer denuncia a policía por matar a su hijo en Palermo
Susana Pinzón, madre del joven Saúl Estiven Fernández Pinzón, denunció ante la Fiscalía el homicidio ocurrido la tarde del martes en el corregimiento de Palermo, Magdalena. La Policía de Santa Marta, por su parte, señaló que se abrió una investigación sob
Consternados se encuentran los habitantes del corregimiento de Palermo, jurisdicción de Sitionuevo, Magdalena, por la muerte de un joven de 18 años a manos de un policía, en medio de un forcejeo entre el uniformado y la víctima.
De acuerdo con Susana Pinzón, madre de Saúl Fernández Pinzón, el hecho, que implica a dos patrulleros de la Policía Metropolitana de Santa Marta, ocurrió a las 5:20 de la tarde del martes pasado en la carrera 9 con calle 1, barrio El Progreso, en Palermo, jurisdicción de Sitionuevo (Magdalena), población cercana a Barranquilla.
“A mi hijo le echaron la Policía porque no quería pagar una gaseosa. Los agentes aparecieron, lo encuellaron y maltrataron. Después de varios minutos forcejeando le dieron un balazo en la parte baja de la espalda, luego a mansalva lo remataron en el suelo”, expresó Susana Pinzón mientras en uno de los monitores de este medio rodaba la filmación de una cámara de seguridad instalada en el billar en el que sucedió el hecho.
Según la mujer, los patrulleros, al ver que Fernández Pinzón ingresó al billar para esconderse, lo sacaron tomándolo del cuello.
Sin embargo, el joven sacó un cuchillo y amenazó a los dos policías que seguían intentando contenerlo.
Fernández intenta varias veces atacar con el arma blanca a los uniformados y en ese momento llega una prima que busca quitarle el cuchillo, pero no lo logra. Otro de sus primos se le va por detrás y se lo arrebata.
Luego de esto, según se observa en el video, uno de los policías saca su arma de dotación y le propina un tiro a la altura del abdomen.
El joven reacciona y se abalanza contra el patrullero, al que le lanza una patada, pero el policía le dispara de nuevo y lo impacta en el pecho, con lo que Fernández cae al suelo y allí recibe otro balazo.
“¡Ayyy… Dios mío!”, grita la mujer mientras se reproduce el video, que es observado por varios periodistas de esta casa editorial. Ella toma aire y continúa: “A ese hombre no le importó que mi hijo estuviera caído y desarmado. Se le acercó y lo remató”.
La grabación, de unos 6 minutos de duración, se reanuda y se observa a la comunidad dividida entre socorrer al herido y agredir a los patrulleros, quienes se alejan del lugar con rumbo a la estación de Palermo. A Saúl lo llevaron hasta la Troncal del Caribe, donde aprovecharon el tránsito de una ambulancia que lo condujo al Paso La Luz-Chinita, pero fue tarde, porque murió mientras era atendido.
PRONUNCIAMIENTO DE LA POLICÍA. Esta casa editorial contactó al comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Gustavo Berdugo, quien aseguró que una comisión conformada por Justicia Penal Militar, Policía Judicial y la Unidad de Disciplina, “investiga los hechos que desencadenaron la muerte de Saúl Stiven Fernández Pinzón durante una requisa en un billar en el corregimiento de Palermo, en Sitionuevo”.
El coronel Berdugo dijo que la víctima recibió tres disparos de arma de fuego que le provocaron la muerte en un centro médico de Barranquilla. Agregó que durante la trifulca resultó lesionado un patrullero con cuatro puñaladas, tres en el brazo derecho y una en el izquierdo.
“Esto se presenta en un procedimiento que iban a realizar en un billar, al no facilitar la requisa hay forcejeo y ocurre esta situación especial en la que hay unas agresiones de la persona contra el uniformado y genera que accione el arma de fuego frente a las heridas que recibió”, comentó el coronel Berdugo.
El oficial enfatizó que ahora serán las autoridades competentes las que se encarguen de revisar los elementos materiales probatorios. “Hay un video que debe ser analizado por la Fiscalía, el antes, durante y el después de los hechos”, dijo.
La familia de Saúl optó por formalizar una denuncia ante la Fiscalía. Las declaraciones estuvieron firmadas por Ángela Manjarrés, testigo presencial del hecho, quien además facilitó el desarme del hoy occiso.
HISTORIA DE LA GASEOSA. EL HERALDO se trasladó hasta la tienda Brisas del Magdalena No. 1, en la carrera 8 con calle 1, donde el tendero negó que el génesis de todo fuera una gaseosa.
“Él muchacho llegó como a las 4 de la tarde. Abrió la nevera y se tomó una gaseosa. Comenzó a caminar y dijo ‘vengo por la plata’, le respondí que cuál plata y siguió ‘me mandaron por la plata’, luego de eso se fue, yo ni siquiera le cobré, ni llamé a la Policía”, afirmó.
“Regresó al ratico y siguió pidiendo plata, pero como no le di nada abrió la nevera y se llevó una gaseosa de las grandes”, precisó.
“Primera vez que ese pelaíto venía a pedir plata, aunque días atrás otros muchachos sí lo habían hecho”, añadió el comerciante.
Fernández tenía problemas de drogadicción, así lo confirmaron sus familiares. “Su problema era el vicio, pero él no se metía con nadie”, añadió Susana Pinzón.