Cardique contrataba obras sin planificación: Contraloría General
La Corporación Autónoma del Canal del Dique destinó $28 mil millones en un solo año para ejecutar relimpias de canales y arroyos, repartidos en 224 contratos, lo que es calificado por el ente de control como un “carrusel”.
En solo un año, la Corporación Autónoma del Canal del Dique (Cardique), destinó $28.000 millones para realizar relimpias de canales, arroyos, apertura y mantenimiento de reservorios, esta suma se repartió en 224 contratos. De acuerdo con la Contraloría General de la República (CGR), esta modalidad no solo concentró el mayor volumen de contratación de la entidad, sino que fue usada por un “carrusel de contratistas”.
La recabación de información sobre la contratación realizada durante 2016 por Cardique, objetivo de auditoría, tuvo tanta dificultad para el equipo auditor de la Contraloría, que debió conformarse una comisión con la Fiscalía General y la Procuraduría General para esta labor. En desarrollo del ejercicio fiscal se encontró un presunto detrimento patrimonial que superaría los $23.000 millones.
De acuerdo con la Contraloría son diversas las presuntas irregularidades que se detectaron entre ellas, que la corporación no tiene un plan estructurado que permita conocer el comportamiento de la hidrodinámica de la zona de influencia, para afrontar las épocas de invierno y estiaje, y establecer técnicamente la priorización de las intervenciones y maximizar la inversión pública.
“La corporación ejecuta este tipo de obras desde hace más de una década, sin contar con un plan maestro a mediano y largo plazo para realizar las intervenciones de canales, arroyos y reservorios” señala el informe de la auditoría.
Además se la entidad no proporcionó los insumos ambientales y técnicos mínimos para los estudios previos que garantizaran el cumplimiento del objetivo de los contratos de “mejorar las condiciones ambientales de la zona y contribuir con el mejoramiento del entorno”.
La Contraloría señala que la Subdirección de Planeación, como responsable de la elaboración de los estudios previos para los contratos de relimpia, no incorpora diseños, ni los planos para definir las actividades y volúmenes a remover frente a la obra a ejecutar en cada contrato.
La CGR evidenció que el modelo de pliego de condiciones “se estructuró” para que los oferentes presenten propuestas “pegadas” al techo presupuestal, situación que se demuestra al señalar que la diferencia entre las ofertas y el presupuesto oficial no superaban los $10.
Ni Cardique, ni los evaluadores de las ofertas advirtieron, que los oferentes son siempre las mismas personas jurídicas y naturales, en tanto participan en diferentes procesos intercambiando los roles de contratista, director de obra y/o ingeniero residente, quienes compartieron los servicios de un mismo contador público, quien presenta y avala los estados financieros de todos los oferentes, al igual que presentaron la topografía elaborada por el mismo topógrafo para los 146 contratos evaluados por la CGR durante la vigencia 2016.