El cuento ‘gringo’ que desfalcó a Majagual
Fraude se dio por un contrato de bilingüismo que sobrepasa los $500 millones ➲ Recursos pertenecían al sector de la educación en Sucre.
SINCELEJO. Si la ejecución de dos contratos para la enseñanza del idioma inglés en el municipio (Sucre) hubiera sido la pactada, más de 100 niños y jóvenes de esa localidad fueran hoy bilingües, o por lo menos, muy adelantados en esa lengua.
Pero no es así, porque en un caso de corrupción “aberrante”, como lo calificó la Fiscalía, y gracias a la denuncia de un veedor, quedó al descubierto que con casi $570 millones de regalías.
El caso tiene a las puertas de la cárcel a Luis Benito Gómez Martínez, alcalde de Majagual, en la Mojana; Cindy Gómez Arreola, su tesorera, y Javier Beltrán Escobar, su asesor de presupuesto, quienes fueron capturados el martes como presuntos responsables del delito de peculado por apropiación.
La Fiscalía investiga al mandatario por haber autorizado el pago de $9 millones a la interventora de un contrato de bilingüismo suscrito por su antecesor, Álvaro Vanegas Cardoza, quien está prófugo de la justicia.
Por lo que se oyó del ente investigador en la audiencia preliminar a estos tres capturados, el contrato enseñaría el idioma inglés a 130 niños, jóvenes y docentes de cinco colegios, y dejaría a Majagual con estudiantes bien formados y con un moderno laboratorio y materiales para profundizar en esa lengua.
LO HALLADO. La investigación mostró, sin embargo, que desde el 2015, primer año de gobierno de Vanegas, la contratista Luisa Núñez Reyes entregó incompletos los materiales de estudio y siguió cobrando, a sabiendas de que estaba desfalcando al municipio.
“Se burlaron de las políticas del Estado y se burlaron de los niños de Majagual”, expresó de manera enfática el fiscal 22 seccional de delitos contra la administración pública de Sincelejo.
Una medida que la jueza tercera penal municipal de garantías, la Procuraduría y los abogados de confianza de los detenidos revisaban con detenimiento, porque el ente acusador llevó 22 robustas carpetas con evidencias de este desangre. Ninguno de los tres capturados aceptó los cargos.
La Fiscalía considera que la tesorera es quien más actuó con gravedad, porque fue almacenista en la administración de Vanegas y firmó un acta que evidencia que la contratista nunca entregó completos los materiales.
Para Beltrán Escobar también hubo un duro reproche porque fue tesorero de Vanegas, el exalcalde que está huyendo, y previa venia de su jefe, autorizó los más de $500 millones de este contrato, que según la Fiscalía, se ejecutó solo en un 20%. En su caso, omitió una advertencia del secretario de Planeación de la época, quien detectó el fraude.
Al alcalde Gómez lo enredan los $9 millones que giró su tesorera para la interventora y puede que tenga nuevos líos porque la contratista Núñez aseguró bajo la gravedad de juramento que parte de la plata de este desfalco había ido a parar a su campaña a la Alcaldía. Y, por si fuera poco, añadió que este le había pedido $10 millones antes de posesionarse como mandatario, con el único fin de tenerla en cuenta como contratista durante su administración.