El ‘raspao’ motorizado de la Vía 40
Cuando sonó la bocina de la moto de Pedro Lugo, algunas personas que se encontraban en la entrada de la calle 85 hacia la Vía 40 voltearon hacía ella para ver qué ocurría. No pasó mucho tiempo antes de que visualizarán la innovación de su propietario.
Una combinación de carro de ‘raspao’ tradicional y una moto Honda sobresalió ante los demás motorizados de la calle. “Me parece que uno trabaja más cómodo, el desplazamiento es mejor”, mencionó Lugo al preguntarle el por qué de su práctica herramienta de trabajo. “La mayoría de ‘raspaderos’, tiene una bicicleta toda fea (...) Desde luego la moto llama más la atención, todo entra por la vista”, confesó. Lugo trabajaba antes como los vendedores de ‘raspao’ tradicionales, pero por sus dolores en espalda y extremidades decidió hacer algo diferente. Para no dañar la moto no la soldó como lo hacen sus colegas, sino que la prensó con tornillos y una abrazadera, y las partes las guardó para poder innovar de alguna otra forma. El comerciante, que vive en Soledad 2.000, también creó espacios independientes en su medio de transporte para vender chicha, tinto, y aromáticas. Tiene una ruta especial por su hogar con la que obtiene muchos ingresos, pero como el Carnaval se toma la ciudad, decidió trasladarse por estos cuatro días a los puntos carnavaleros y así rebuscarse unos ‘fríos’ pesos extras.